El Reino de los Dragones [Bakushima Fantasy AU Fanfic]

Capítulo 5: Aceptación

-"Kirishima, Ashido, será mejor que salgáis de aquí, este tío no se detendrá hasta cazaros."- Sero tenía razón, Monoma no es de los que dejaban escapar viva a una presa, mucho menos si sabe que somos compañeros y nos haría sufrir si los caza y esclaviza.

Pero en vez de irse se quedaron parados con cara de pena, ¡chst!

¡No puedo dejar que el cabronazo de Monoma, un cazador al servicio de mi madre y que está constantemente intentando demostrar que es mucho mejor que yo, los lleve a prisión y haga que sus restos cuelguen en los salones del reino!

-"¡¡¡Que corraís!!!"- grité con todas mis fuerzas.

Les costó pero asintieron, corrieron y se perdieron entre la maleza.

-"Oh no... vosotros no os escapáis... ¡Ojiro! ¡Koda!"- ¿Ojiro y Koda...? ¿¡Eran...!?

Una bandada de pájaros gigantesca se abalanzó a la dirección donde se habían ido Kirishima y Ashido.

Definitivamente eran ellos. ¡¿Cómo mierda había hecho Monoma para sacarlos de sus celdas?!

Apareció el maldito Trent y se colocó al lado del desgraciado que teníamos delante.

-"Vamos Koda, no seas tímido. Diviértete un rato."- el muy cabrón empezó a marcharse tranquilamente y el árbol lo siguió.

-"¡Que te crees que te vamos a dejar irte!"- Sero lanzó un latigazo en su dirección.-"¡¡Agh!!"- Pero no iba a ser tan fácil.

Varios lobos aparecieron lanzándose a Sero, mordiéndolo y torturándolo con sus garras y colmillos.

-"¡La madre que me...! ¡¡Sero!!"- Kaminari empezó a coser a los lobos a tiros pero eso solo hizo que más aparecieran y nos atacaran junto a los que habían sobrevivido a las balas.

Recibí varios arañazos pero por mucho que nos superasen en número podíamos mantenerlos a raya.

-"gh... Bakugo, tira a ayudar a Kirishima y Ashido..."- Sero se levantó del suelo, estaba bastante en la mierda pero han superado situaciones peores.

-"Sé que sois demasiado idiotas para morir ahora, no me hagáis cambiar de opinión."- Los dos me sonrieron confiados.

Salí corriendo de allí, mucho me temía lo que Monoma podría hacerles, más aun teniendo al hombre lobo y el árbol que susurraba a los animales de su lado.

Aún me preguntaba por qué la vieja le dejaría ese ser del averno llevarse de caza a dos de "sus preciadas presas".

-"Tráemelos..."- ¡era la voz de ese desgraciado! ¡Aún estaba a tiempo!

Vi a las peludas zarpas de Ojiro alzarse en dirección a Kirishima y Ashido, ¡estaban acorralados casi en el borde del acantilado y veía las dos alas de Kirishima en un estado horrible!

Sin pensarlo dos veces me abalancé hacia ese perro gigante y comencé a combatir contra él.

Notaba la mirada de admiración de Kirishima sobre mí, mis movimientos y ataques se volvieron más determinados por si solos, como si fuera obra de un hechizo.

-"¡¡¡Kirishima!!!"- ¿uh? Giré la cabeza en dirección al grito.

Vi flechas clavarse en el cuerpo de mi dragón que lo impulsaban a retroceder.

Dentro de mi cabeza había voces que me gritaban: "Detenlo" "Agarralo" "¡Está sufriendo! ¡Ayúdalo!"

-"D....due...."- oír su voz, normalmente animada ahora tan apagada y débil, hacía que me doliera el pecho.

Pero no podía hacer nada, el desgraciado hombre lobo me estaba manteniendo a raya.

-"Que pena... eras una buena pieza..."- noté como el aire se movía.