El Reino de los Dragones [Bakushima Fantasy AU Fanfic]

Capítulo 11: Alianzas

No pudo salir mejor la excursión a la marisma, se nos han unido los pescados y el pulpo y ahora tenemos vía libre para pedirle un ejercito al principito bicolor.

Solo tengo que hacer que Kirishima no esté en el mismo sitio en donde voy a hacer el chantaje a ese princeso mimado.

-"Ya estamos."- la cara rana se ofreció a llevarnos hasta la ciudad principal del reino, es demasiado lista para su bien y solo espero que desaparezca antes de mi plan o por lo menos no empiece a joder si se entera.

Todos se quedaron mirando fascinados ante el inmenso portón bicolor, una puerta pintada de blanco y la otra de rojo, con detalles de oro y plata, en el lado blanco había medio copo de nieve de plata y en el otro media llama de oro, he de admitir que se lo montaban bien.

Mirando más allá de la entrada se extendía una alta muralla blanca, bien pulida y perfecta para colocar a unos arqueros y defender la ciudad sin que los de dentro se inmuten.

Un par de guardias con los mismos colores, adornos y símbolos que la puerta en sus armaduras nos cortan el paso.

Asui me mira, esperando que mantenga la boca cerrada, y se dirige a ellos.-"Soy Tsuyu Asui, enviada por el Kráken para escoltar a estos visitantes ante el príncipe."

-"¿Qué se les ha perdido por aquí?"- El guardia puso una mano sobre su pomo mientras me observaba sin siquiera intentar ocultarlo.

-"Está autorizado por el Kráken, quiero recordaros que es la mejor defensa del reino y no deja pasar a cualquiera."- los dos hombres se miraron entre sí excépticos.

-"¿Cómo sabemos que eres lo que dices?"

Asui suspiró y cerró los ojos.

Su piel de aspecto terso empezó a agrietarse- no, de ella surgíeron escamas verdes con cierto tono de azul que cubrieron todo su cuerpo, en su cuello se abrieron pequeñas grietas y sus piernas se fusionaron y deformaron hasta resultar en una cola de pez con aletas verdes al final de la punta y a los lados de las caderas.

-"Me creeís ahora? Daos prisa, no puedo aguantar mucho fuera del agua así."

Los guardias asombrados asintieron y abrieron las puertas en lo que la sirena volvía a su forma humana.

Comenzamos a caminar hacia dentro de la ciudad y el resto de mi equipo se agrupó alrededor de nuestra escolta.

-"¡Eso fué genial Tsu-chan!"

-"No es para tanto, seguro que Kirishima-chan puede hacer algo parecido y más espectacular ya que los dragones no son tan similares a los humanos."

-"Él solo "explota" en una nube de humo ¡apenas se puede ver algo!"- Kirishima solo rió ante las quejas de Kaminari.

Mientras discutian yo observaba la ciudad, ya había estado aquí, obligado a asistir a la boda del príncipe con su escudera, la cual resultó ser una princesa perdida o alguna mierda del estilo, a mi me parece demasiado fantasioso e ideal esa historia pero no puedo desmentirla ya que la ví con mis propios ojos.

Apenas habían pasado dos años pero la ciudad se veía mucho más rica y feliz, nada parecido a la oscuridad que la rodeaba cuando gobernaba Enji Todoroki, más conocido por su nombre de cazador Endeavor.

Ese tipo se dedicaba a cazar todo lo que use un minimo de magia, extraérsela a la fuerza y usarla para crear fuego que usaría para abrasar a sus enemigos y presas, entonces colgaba de los muros los cuerpos sin vida de sus víctimas para que todo el mundo recordase su nombre y lo que pasaría si alguien osase enfrentase a él.

Por eso me extraña que alguien así dejase que se formase una civilización en los rios de puros seres llenos de magia que él necesitaría para abastecerse.