Capítulo 19

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Capítulo 19



Entro en la agencia de modelaje con lentes de sol, mi abrigo favorito, y el I Phone 6 en la mano para llamar la atención.

Hago un globo de menta con mi boca y luego se revienta en toda mi boca dejando restos de goma de mascar en mis labios.

—Ruby...

—Hola señorito Stanley...

Siento su voz porque no la estoy mirando y la verdad que oculto mis ojos con las gafas hoy no tuve ganas de ponerme los lentes de contacto grises.

— ¿Qué tal, como ha sido tu mañana?

—Realmente interesante... ¿La de usted?

—Como todos los días.

Dije con poco entusiasmo porque la verdad, la vida no me estaba mostrando cosas interesantes desde lo que hice ayer.

Si no hubiera pasado lo que paso ayer, yo hoy no estaría en pie en esta maldita agencia de tan buen humor.

—Pero ¿Quién tenemos aquí?

Siento la voz de alguien que no me agrada. Esa voz realmente fina pero de hombre que me irrita los oídos cada vez que la escucho.

Me baje los lentes de sol para mirar al idiota de Terry, que estaba parado en frente de mí de brazos cruzados y con la ceja levantada.

—Oh pero si eres tu... nada más y nada menos...

— ¿Te arruine el día?

Me pregunto.

—Bueno, si adivinas... si me lo has arruinado...

—Oh que amable eres...

—Lo sé, siempre lo soy...

El me miro con el rostro serio y me intimido un poco puedo sentirlo, porque no sé cómo logro deducir algo.

—Puedes ser el ejemplo de muchas, ¿Sabes? Puede tener el dinero que quieras, puede ser el favorito de Thomas... pero como persona dejas mucho que desear... y eso es lo importante, no ser hermoso y ser famoso.

Vaya, Terry.

Que deducción tremenda que tienes.

Un flash de la escena donde apuñale en el corazón a Lili vino a mi mente, toda su sangre y toda su vida en mis manos.

Eso no era ser una buena persona, así que tenía razón, pero no tenía que mostrarle que me importaba lo que me decía, tenía que hacer como que las cosas que me decía me entraban por un oído y me salían por el otro.

Sonreí mostrándole los dientes, y pudo notar como todo su cuerpo se tensaba... no iba a responder a sus agresiones. Podía ser una basura de persona por dentro, pero lo que me ganaba era la inteligencia.

—Muchas gracias Terry por tus lindas palabras, ahora si me disculpas tengo que ir a hablar con Thomas... de cosas importantes.

El siguió mirándome con odio.

—Y deja un poco la envidia, dios mío...

Iba a decirme algo pero no me importaba, lo ignore por completo y seguí mi camino hacia la oficina de cristal de mi "queridísimo jefe", que estaba con su neetbook arriba de la mesa, mirando porno... mentira no sé qué está mirando, pero parece serio y muy concentrado en todas sus idioteces, la verdad.

Yo estoy tranquilo a pesar de lo que hice, pienso que nunca van a descubrir mi crimen, la policía se aburre enseguida de encontrar los crímenes, buscan los más fáciles, y buscas su dinero todos los meses, porque trabajan para eso, para recibir el dinero y nada más.

Descubriendo El Color De La Sangre (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora