Capítulo 29

20 8 0
                                    

Capítulo 29



El viaje de vuelta había sido agobiante.

Estaba tan nervioso que ni siquiera tuve el valor de agarrar mi netbook y de estar en internet como lo hacía antes y como lo hizo Summer.

Intercambiamos pocas palabras porque no estaba de ánimo para hablar más...

"Thomas dice que estas raro"

Ella me dijo.

"Lo sé"

"¿Sucede algo?"

"No, nada"

"Está bien"

Y eso fue todo lo que conversamos en el avión. No quería alarmarla a Summer, porque ella no debe saber nada de lo que me ocurre.

Ella no es amiga, solo es mi compañera de modelaje. Nada más.

Thomas estaba preocupado por mí.

La noche anterior no había podido dormir nada, y había tenido una migraña que me había mostrado lo que había hecho con Taylor.

Estaba en el aeropuerto otra vez de Inglaterra y la sección de fotos en Italia había sido una basura por el fotógrafo, claro.

Le había pegado tanto que me quedaron las ganas de romperle el cuello de una, para que muriera y ya no viviera en esta maldita tierra, buena para nadie.

A veces pienso que cuando asesino estoy haciendo algo bien. Porque envió a las personas a un lugar tranquilo a donde no iban a sufrir nada, a donde no tendrían que hacer nada y solo descansar en paz. Sin amigos y sin enemigos.

Había fotógrafos en el aeropuerto, me puse los lentes negros que me había comprado hace poco, una gorra negra y comencé a caminar para salir del aeropuerto y poder ir a mi auto personal donde estaba mi chofer personal.

Solo quiero ir a mi apartamento y descansar lo que no descanse en Italia.

Solo quiero dormir y que nadie me moleste.

Thomas estaba preocupado conmigo porque decía que parecía que me estaba volviendo loco y que eso no beneficiaba a nuestra agencia de modelaje. Claro, porque si yo caigo ellos caen también porque no son nada... todo lo que son es porque yo los ayude.

Si no serían nada...

Todo es por mí.

Un adolescente se acercó rápidamente a mí para pedirme que quería una selfie conmigo, había sido más rápido que yo, lo cual me sorprendió.

Nos sacamos la fotografía y seguí el rumbo hasta mi auto, donde lo reconocí, y por suerte pude detectar a mi chofer que me estaba esperando.

— ¿Vas a estar bien? —Pregunto la falsa de Summer.

—No te preocupes.

—Bueno, si necesitas algo, no dudes en enviarme un mensaje.

—Claro, solo necesito descansar...

— ¿De en serio?

—Si solo es eso...

Ella mascaba un chicle que cada vez que lo hacía, me daba ganas de tomarla por el cuello, y apretárselo hasta que de su boca saliera el chicle que mascaba.

—Bueno, espero que estés bien.

—Y espero que aprendas a mascar bien un chicle...

Eso, estúpida, aprende a hacer algo bien en tu vida.

Descubriendo El Color De La Sangre (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora