Descubriendo El Color De La Sangre (Editando)

Capítulo 11

Capítulo 11

5 DÍAS ANTES DEL DESFILE.

LUNES A LAS 01:00 DE LA MAÑANA.

Me hallaba en el baño dándome una ducha.

Creo que tenía tener la ducha al máximo del agua caliente, que me vino una corriente de demasiado calor en mi cara.

Comencé a girar la canilla para que el agua caliente se vaya pero... no se iba, es más comencé a notar que la piel me quemaba, como si la estuviera poniendo al máximo.

Me corrí del agua y gemí.

Mire al agua como caía... y el vapor en el baño.

El agua caliente se estaba yendo pero porque yo tenía tanto calor... de hecho tuve que ir a la canilla a ver si podía sacar un poco de agua fría para calmar esto que estaba sintiendo en todo mi cuerpo.

Me había drogado hace poco así que no creo que sea un ataque de tener los químicos en mi cuerpo o de no tenerlos.

Me moje con agua fría la cara, mientras esperaba a que el otro agua y bueno también me empezó a arder un poco el rostro por haberme echado el agua.

—Maldición.

Volví enseguida a la ducha y me metí en ella, porque me ardía mucho la piel y ahora aunque tenía la boca un poco semi abierta para también poder respirar también por ahí además de la nariz.

Dejo de arder mi piel, tome el jabón y comencé a pasarlo por todo mi cuerpo. Hasta que cuando llego a la espalda, sentí que tenía algo dentro de mi piel... en la espalda...

Pegue un grito y se me callo el jabón.

Al principio saque la mano de mi espalda, pero comencé a ponerme nervioso porque esto era algo de lo que tenía que enfrentarme...

Pero...

¿Algo dentro de mi piel?

Nunca lo imagine.

Como el jabón se estaba derritiendo, con mi pie lo corrí, mientras sentía mi pelo pegado a mis mejillas.

No quiero volver a sentir lo que sentí.

Pero era mi espalda y tenía que saberlo.

Otra vez lleve mis dedos a mi espalda y pude sentirlo. Parecía una bola, con pinches pequeños, no estaba mi espalda lisa como antes.

Mordí mi labio y aparte otra vez mis dedos, pero suspire, y tenía que seguir tocando para descubrir si era un objeto o un bicho que se movía a través de mi piel...

Oh por dios.

Esto era fatal... cerré los ojos y lleve otra vez mis dedos y ahí estaba el bulto en mi espalda, pero no se movía, estaba quieto...

Se veía escalofriante y me daba nauseas tocarlo...

Quería tomar un cuchillo y sacármelo pero sé que me voy a hacer daño al intentarlo así que lo mejor es salir de bañarme y llamar a un médico.

No le contare a nadie, sobre mi bulto escalofriante en mi espalda...

Cuando saque mis dedos de esa bola de masa espinosa, note que mi cuerpo estaba pálido y frio... estaba temblando tanto que comencé a morderme el pelo que caía mojado sobre mi rostro y mis labios.