Descubriendo El Color De La Sangre (Editando)

Capítulo 18

 Capítulo 18

Estaba a punto de cometer algo que nunca supe que iba a llegar a hacer. Asesine completamente a la chica, la cual pensé que estaba perdidamente enamorado y la verdad que lo que sentía por ella era la sed de matarla, de arrebatarle esa larga vida que le quedaba en un solo momento...

Qué pena, tuvo que conocer a un monstruo que todavía no sabía lo que era y si desquito con ella. Fue como la droga e incluso peor para ese monstruo porque apenas había probado de esa droga y quería más.

Descargue tanto cuando le apuñale.

Estaba dispuesto a hacerlo, aunque me quede con ganas de verla sufrir un poco más, solo un poco más...

La noche está fresca, sopla de vez en cuando un viento helado, pero cuando no está el viento, se siente el clima pesado de frio...

Yo estoy en mi auto, manejando en la ruta, a las doce de la noche, con muchas cosas cargadas y con un cuerpo en los asientos traseros sin vida.

No sé qué pensarían las personas de mí...

No podía verme nadie, porque cualquiera tomaría el celular y sacaría fotos más sabiendo quien soy yo. El típico modelo famoso mundialmente, no sería normal verlo a altas horas de la noche, con cosas extrañas cargando.

Por suerte había conseguido los dos químicos perfectos que desintegran un cuerpo humano a la perfección.

Buscar a Lili sería un trabajo demasiado difícil y saber quién la mato también... el modelo famoso Stanley Silver nunca asesinaría a una chica tan simple y con la que nunca tuvo relación nunca. Es más había muchas pruebas que descartarían la idea que yo tuve algo que ver con Lili. Además de que su familia nunca me vio con ella, tienen la palabra mía, misma en entrevistas diciendo que nunca saldría con una chica de familia y común. No porque tuvieran algo de malo si no porque la terminaría lastimando ya que no tendría tiempo de verla y que nunca entendería las cosas que hago porque soy famoso.

A mis diecinueve años había sido la primera vez que había sentido esa sensación tremendamente fuerte y salvaje en mí.

Lili con esa actitud lo provoco.

Y esta era la edad perfecta en la que yo tenía que darme cuenta y empezar a hacerlo. Darme cuenta que para esta vida de mierda que me toco, he venido para un propósito. Y no es ser un estúpido modelo que se deje manejar por viejos millonarios, y que viva posando toda su vida en frente de una maldita cámara.

Vine a este mundo para arrebatar vidas inocentes, vidas de seres humanos que no se esperaban que su destino fuera de ese modo.

Las calles están vacías, a veces pasa algún auto, pero nadie pone la atención en mí aunque yo me sienta observado por lo que llevo en mis asientos traseros.

Por suerte no hay policía por el camino que agarre. Nunca la hay, por eso me estoy manejando por estas calles tranquilas de Manchester.

Hay casas silenciosas por todas partes, algunas con las luces aun encendidas, pero la mayoría están apagadas porque casi todos están yendo a la cama para poder dormir y que el día siguiente se les haga corto y cumplan con sus deberes.

Los que tienen que trabajar, trabajan...

Los que tienen que estudiar, estudian...

Y así sucesivamente.

La gente vive una repetición de actividades todos los días, se matan para estar en sociedad y poder consumir comida y lo que les hace bien... pero al final nunca tiene tiempo de sentarse en la mesa de cocina y pensar.