Capítulo 5

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Capítulo 5



—Esta vez Stanley no...

Thomas dijo en voz alta, me miro por un momento y luego siguió con lo suyo.

¿Quién mierda era el nuevo modelo? ¿Quién?

Mi corazón se aceleró, y un ligero temblor pasó por toda mi columna hasta encontrarse en mi cabeza.

Demonios...

Maldición.

Tenía ganas de tomar del cuello a Thomas y darle una buena elección por haber elegido a otro modelo mediocre y no a mí...

No puedo creer que esto haya pasado realmente. Ni siquiera lo había pensando, siempre había sido yo el superior de todos lados de la agencia de modelaje, pero parece que esto pasó sin que lo pensara.

Mordí mi labio inferior y sentí las miradas clavadas de todos mis compañeros de modelaje.

— ¿Qué miran? _Pregunte en voz alta _Me ponen demasiado nervioso, por favor...

Me dejaron de mirar y luego dirigí la vista al rostro de Lana, que estaba como si no hubiera pasado nada y con una leve sonrisa.

—Realmente no lo esperaba, Stanley...

—Pues pasó...

—Mira si te echa...

Añado Summer.

—No puede hacerlo...

— ¿Por qué?

Creo que esto iba a acabar muy mal, mi brazo tiembla y mi ira está viniendo a todo mi cuerpo, tipo cuando mi madre me lanza algún tipo de grito o insulto y no puedo controlarme... es algo similar y parecido.

—No me van a echar solamente porque una puta vez sea el protagonista del maldito desfile...

—tranquilízate.

Me dijo mi novia falsa.

—No puedo.

—Pero debes.

—Sabes que me cuesta controlarme...

Dirigí mi vista a Thomas que ni siquiera me estaba mirando. No podía sacarme todo lo que tenía, todo lo que era...

Siempre fui el centro de atención, siempre fue todo lo que buscaron, no sé porque de un día para el otro me saca todo, ser admirado por todos, eso es un daño terrible.

Mi mano tembló y mi respiración se agito.

—Thomas... no puede sacarme todo lo que él solo me ofreció...

—Solo un mal rollo.

Dijo Summer para calmarme, pero yo sabía que no solo era un mal rollo, él me quería sacar del trono que estaba antes y a mí no me gustaba nada.

Tenía que hablar.

Todo se soluciona con la palabra y no con... los golpes, aunque a mí me gustaría ahora solucionarlo todo con la segunda opción.

— ¿Y cuándo conoceremos al nuevo modelo?

Pregunto alguien que ni siquiera mire, solo tenía la mirada clavada en Thomas que estaba con una hoja en la mano y con una leve sonrisa.

—Mañana.

—Qué lindo.

Interrumpí su conversación dirigiéndome a donde se encontraba parado con su maldita hoja en la mano, dirigió sus pequeños ojos verdes con una mirada divertida.

Descubriendo El Color De La Sangre (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora