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Shigeo se hallaba recostado sobre su cama, con la vista puesta en el techo. Se sentía demasiado desanimado, porque hoy le había tocado día libre en cuanto al trabajo se refiere.

─Hermano─había entrado Ritsu en su habitación, sacándolo de sus pensamientos─. Teru vino a visitarte, está en el living esperando tu aprobación para subir.

─Dile que suba, no hay problema─accedió Mob, colocándose en una posición más cómoda sobre su cama. A qué vendría Hanazawa?

─Buenas, Kageyama! qué tal estás?─le saludó el rubio de lo más alegre, con Ritsu siguiéndole detrás.

─Bien, los dejo solos, que se diviertan─y dicho esto, su hermano menor desapareció de la habitación.

─Hola, Teru... se puede saber el motivo de tu visita?─le preguntó Mob, dándole un espacio a su lado. No es como si le molestara su presencia, tan solo tenía todos sus pensamientos únicamente centrados en su maestro.

─Estaba algo aburrido y no sabía qué hacer. Por cierto, a esta hora no deberías estar trabajando?─se atrevió a cuestionarle el rubio, mirándolo por el rabillo del ojo.

─Y aún así viniste sabiendo que así era?─contrapuso Shigeo.

─Primero llamé para confirmar si estabas aquí o no─le respondió Hanazawa con una pequeña sonrisita.

─Bueno... la verdad es que... el maestro Reigen me llamó para decirme que hoy no trabajaría, ya que tenía asuntos personales que atender.

─Y por eso luces tan desanimado?─soltó Teru como si nada.

─...Eh? tanto se nota?─se sobresaltó Mob.

─Ni siquiera te empeñas en negarlo─Teru miró de reojo las mejillas del esper, notando el rubor que se plasmaba en ellas─. Podrá ser... que te guste tu maestro?

Shigeo sintió echar humo por las orejas. Estaba siendo demasiado estúpido al dejarse al descubierto con tanta facilidad. Qué pasaría si Hanazawa se lo decía a alguien y ese alguien se lo revelaba a Reigen? debería renunciar y de paso irse del país.

─No se lo digas a nadie, te lo ruego! es mi más grande secreto, se supone que nadie debe saberlo... ─Mob no dudó en arrodillarse y juntar sus manos frente al rubio.

─Tienes que aprender a esconderlo mejor, también debes evitar sonrojarte cuando alguien mencione a tu maestro─le aconsejó Teru, indicándole que volviera a sentarse─. Entonces, ya decidiste qué harás con eso que sientes por él?

─Descarté la idea de resignarme y esperar a que se me pase esto. Quiero que mi maestro me note, que se dé cuenta de mis sentimientos por él, y por eso... puse en práctica algunos consejos que me dio Hoyuelo...

─Te importaría contarme más? hasta quizás pueda ayudarte─le pidió el rubio, poniéndole suma atención al esper.

Después de cinco minutos escuchando ideas y presenciando sonrojos que lo delataban todavía más, Teru admitió que las ideas del espectro no estaban del todo mal; mas si querían llamar la atención de Arataka, tendrían que llevar el asunto a los verdaderos extremos.

─Kageyama... tengo una idea, pero no sé a qué nivel pueda descontrolar tus poderes─le dijo el rubio, adquiriendo una postura seria─. No sé si sea una...

─Descuida. Cualquier idea es bien recibida, porque estando con mi maestro todo irá bien. Él es el único que puede detenerme─le interrumpió Mob, sonriendo de manera apacible.

Teru asintió y procedió a contarle paso a paso la idea que tenía pensada.

Definitivamente era una de las mayores locuras que haría en su vida. Mob sin querer palideció, tragando con pesadez; la idea podría funcionar, mas no sin llevarse antes miles de reprimendas por delante.

Diferente | ReiMobDonde viven las historias. Descúbrelo ahora