❥ 14

3.9K 405 252
                                    

Una vez más volvían al patrón inicial.

Mob no contesta a las llamadas. Mob no se ha aparecido por la oficina. Mob no ha vuelto a dar señales de vida, al igual que la vez pasada. Lo único novedoso de esta situación era que no quería tener a Hoyuelo cerca, porque de ser así, lo exorcizaría brutalmente.

─No me deja ni entrar a su habitación porque no quiere que te dé noticias sobre cómo se encuentra!─se lamentaba el espectro, mientras Reigen lo escuchaba atentamente─. Es como si ya no confiara en mí.

─Y así presumías de ser su diario de vida─aquello había sido un intento de burla por parte de Arataka, ya que sus ánimos se encontraban por el suelo.

Si su discípulo lograba afectar su estado anímico, sólo podía significar una cosa: ya estaba jodido.

─No está actuando con la cabeza fría─Reigen caminaba de un lado a otro en la oficina con exasperación─. Y ahora que no te deja acercarte a él, no tengo ninguna manera de comunicarme o saber cómo está.

─Y todo esto pasó porque no pusiste objeciones ante la petición de su madre al querer llevárselo de viaje─Hoyuelo suspiró, creyendo que el comportamiento de Shigeo era en su mayor parte irracional.

─Qué se supone que haré ahora? ir a su escuela o a su casa otra vez?─se preguntaba Arataka para sí mismo.

─Él volverá a ti, Reigen─le aseguró Hoyuelo con voz firme─. Tal vez quiera verte una última vez antes de viajar.

─Es una posibilidad... tan solo espero que no aparezca ebrio en mi apartamento─rogó Arataka, sobre todo porque sería por su causa otra vez.

Mob no le podía estar haciendo esto de nuevo.




❂✿❂✿❂✿❂✿❂





Shigeo se escabulló entre los demás estudiantes cuando tocaron la campana del último receso, ya que no quería toparse con Ritsu y escuchar preguntas que ahora mismo no le apetecía responder.

Había sido un tonto al echarse a llorar enfrente de su hermano menor.

El único lugar al que sabía que nunca nadie iba, era el patio trasero de la escuela. Necesitaba estar a solas con sus emociones negativas, por no decir que todavía se sentía enfadado con Reigen.

Al llegar allí lanzó su bolso al suelo bruscamente, para luego sentarse y abrazarse a sus rodillas; le era relajante que las voces de los demás se escuchasen tan a lo lejos, convirtiéndose en un débil murmullo.

Perduró tranquilo por algunos escasos minutos, sabiendo que la molestia que sentía no se iría así tan fácil.

"Yo quiero quedarme con él" pensó Shigeo una vez más, percibiendo un ligero nudo en su garganta. No quería volver a llorar, estaba cansado de hacerlo.

─Kageyama-kun?─una voz femenina lo sorprende a su costado izquierdo, y automáticamente se voltea para ver de quién se trata.

─...Emi-san?─pregunta Mob, dejándose al descubierto al sentir las lágrimas bajándole una a una por ambas mejillas.

─Ocurre algo? te sientes mal?─la chica no dudó en sentarse a su lado, dándole toda su atención.

─No, no... todo está bien─Shigeo se enjugaba torpemente las lágrimas, avergonzado por la situación.

─Nadie llora sin tener una razón para hacerlo─contrapuso Emi, mostrando determinación en su rostro─. Sé que no nos tenemos suficiente confianza, pero si necesitas desahogarte puedes contar conmigo.

Diferente | ReiMobDonde viven las historias. Descúbrelo ahora