Diferente | ReiMob

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Al día siguiente, 10:45 a.m.

La mañana estaba tranquila, y como siempre Reigen ya había abierto su oficina para así esperar a algún cliente o alguna llamada importante; con un poco de desinterés leía un artículo en internet en donde mostraban el éxito que una mujer estaba teniendo con un libro. Arataka se hubiera molestado en sentir aunque sea un poco de envidia sino fuera por estar recordando nuevamente lo del día anterior.

Precisamente a esta hora su discípulo estaba en clases... entonces, estaría mal si lo llamaba? porque claro que estaba preocupado luego de rechazarlo; en ciertos casos cuando a una persona la rechazan en términos amorosos, todo se le nubla frente a sus ojos y sólo busca una escapatoria rápida a su dolor.

Sin embargo, Mob no era así. No se había mostrado tan abatido después de darle una negativa a su confesión... y si solamente se hizo el fuerte para dejarlo tranquilo y hacerle creer que todo estaba bien para luego querer ponerle un fin a su...?

─No, de ninguna manera!─exclamó Reigen en su asiento, para enseguida sacar su móvil y llamar a Shigeo; mas así sería si Hoyuelo no le hubiese detenido al llegar de repente.

─Shigeo está bien, no hay necesidad de que le llames─le informó el espectro apenas llegó, anticipándose a los pensamientos del otro.

─Por alguna razón no me sorprende que le hayas dado ideas a Mob para que las llevara a cabo conmigo. Fuiste bastante generoso en ayudarlo, pero ya ves cómo terminó─le reprochó Reigen, dejando el celular sobre el escritorio.

─No sé si ver como algo bueno el hecho de que lo hayas rechazado. En parte estuvo bien que lo hicieras, ahora Shigeo puede respirar tranquilo, pero... ─Hoyuelo dudó en continuar, seguramente no debería decirle el verdadero estado del chico.

─...Pero qué?─Arataka por primera vez pudo leer algo en las facciones de un espíritu sin necesidad de poderes psíquicos─. Mob no está bien realmente, verdad?

─Su energía no está normal. Está decaído, pálido, como si le hubiesen arrebatado el alma y dejado sólo su cuerpo material. Se siente muy deprimido, desilusionado... y se esfuerza lo más que puede en restarle importancia e intentar superarlo.

Reigen suspiró con pesadez, llevándose ambas manos a la cara y sintiéndose completamente culpable. No podía corresponderle y tampoco darle esperanzas de que en algún futuro podrían estar juntos... además, qué podría hacer para animarlo? tal vez ahora se volvería más inexpresivo que antes y costaría el doble contentarlo con algo.

─Qué debería hacer? sería inadecuado ir a verlo a su escuela? debería llamarlo? o simplemente debería mantener distancia y darle su espacio?─ponderaba Arataka, más para sí mismo que para el espectro.

─En mi más sincera opinión, creo que deberías ir a verlo. No tiene a nadie más que a mí y a Hanazawa para hablar de lo que siente hacia ti. Sé que en parte sería mejor que no te viera por un tiempo, pero se le nota en sus ojos que te necesita, que necesita a su maestro en una situación difícil como ésta, sin importar que seas tú el causante de ella─Hoyuelo lucía entre preocupado y serio, velando por la salud de su esper número uno.

Reigen aún dudaba, mas no negaba que había un poco de lógica en las palabras de esa cosa verde. Mob siempre acudía a él cuando tenía alguna duda, cuando no sabía qué hacer con su vida o si es que tenía algún problema en cuanto al amor se refiere. Y ahora, cuando se trataba de eso último, pensaba en dejarlo solo y que el menor lo resolviera por su cuenta?; incluso para alguien como Arataka eso sonaba demasiado egoísta.

─Ya eres un adulto, y como tal debes responsabilizarte por lo que has ocasionado en un adolescente bajo tu cargo─le hizo saber Hoyuelo, cruzándose de brazos y haciendo notar lo mejor posible su severidad.