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S I N    I N S P I R A C I Ó N

|ᴊ ᴏ s ʜ ᴜ ᴀ|

¿Qué se suponía que debía hacer ahora? Se le habían agotado todas las ideas desde hacía mucho tiempo y realmente estaba desesperado por encontrar una gota, un hilo, lo que fuese de inspiración. ¿Dónde podía encontrarla? Había visitado varios lugares, desde parques y cafeterías hasta canchas deportivas y un vertedero. Era una desesperación que lo carcomía cada día al querer escribir y ver que el bolígrafo no se movía y su mente se quedaba en modo espera de una idea, de una frase, de cualquier cosa, pero lo cierto es que el cerebro se le había secado. No había imaginación ni inspiración.
     El peor lugar sin duda para buscarla era en la biblioteca del campus de ciencias anexado a su escuela. Ahí iba de vez en cuando a tomar clases extra de biología, química y de salud. No le gustaba mucho visitar el lugar porque encontraba a sus estudiantes un tanto aburridos y siempre metidos en temas raros como por qué una cucaracha puede vivir sin cabeza por un tiempo o qué significa la teoría de la dualidad. No le importaban esas cosas, Joshua quería componer, quería cantar y actuar. Sus intenciones eran otras.
     Paseaba por los pasillos llenos de estanterías cubiertas de libros de ciencias. Escuchaba el leve sonido susurrante de las páginas al cambiar y los murmullos de unas chicas haciendo cuentas. Sobraba decir que la acústica no le ayuda a mucho a inspirarse, de hecho encontraba un lugar deprimente sin nada vistoso a la vista. ¿Es que a los matemáticos no les gustan los carteles coloridos? ¿Por qué todo era color blanco como el de un hospital?
     Dobló por un pasillo y en la esquina vio algo que al principio pensó que era un montón de maletas apiladas. Enfocó la vista y vio que no eran maletas sino una chica, una chica morena sentada en el piso y recargada en la esquina. Tenía el cabello tan largo que pensó en una versión morena de razpuncel, se veía sedoso y esponjado encima de los muslos de la chica. Joshua se preguntó si sería muy difícil mantenerlo de ese largo y se imaginó a su hermana haciendo comentarios sobre el cuidado del cabello y los tipos de champú, y cuánto tardaba en crecer, que mascarillas había que ponerle y un largo bla bla bla...
     La chica leía un libro en español y Joshua no pudo entender el título, decía algo parecido “casa”, «¿casa significaba cazar?», pensó. La chica levantó su rostro y miró a Joshua de reojo. En realidad parecía no simpatizarle que él la viera.
     Joshua se encogió de hombros y la siguió mirando sin importarle la molestia de su compañera, ¿qué más daba? Solo la estaba viendo con total normalidad, ¿cierto?
     —¿Tienes algún problema con mi presencia? —preguntó la chica con voz firme.
     El resto de la biblioteca pareció oírle porque de inmediato callaron y algunos curiosos se asomaron a ver qué pasaba.
     Joshua iba a responderle que no, pero su boca se quedó muda y sólo la siguió observando. Mala elección porque la chica se enfado y bufó. Joshua no tenía intenciones de molestar, sabía que no había hecho nada malo, pero sí a la chica le incomodaba era mejor irse.
     La miró por última vez y se dio la vuelta lentamente. Por alguna extraña razón sus ojos no se querían apartar de ella, pero se obligó a caminar y no se detuvo hasta que salió del edificio. ¿Qué hacía la chica allá abajo? Evidentemente leía, pero, ¿no era más cómodo hacerlo sentada en una silla? Tal vez eso le había llamado la atención.
     Cuando llegó a casa supo que su inspiración había regresado y sin esperar ni un segundo más, tomó una pluma, su cuaderno de notas, se sentó sobre su cama y abrió una página al azar. Casi al instante la tinta se deslizó sin ninguna dificultad sobre el papel.
     Por fin lo había logrado. Su inspiración había vuelto.

ʙᴏɴᴊᴏᴜʀ ! ɢʀᴀᴄɪᴀs ᴘᴏʀ ʟᴇᴇʀ ᴇʟ ᴘʀɪᴍᴇʀ ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ, ᴀɢʀᴀᴅᴇᴄᴇʀíᴀ ǫᴜᴇ ᴍᴇ ᴅɪᴇʀᴀs ᴜɴ ᴠᴏᴛᴏ ʏ ᴜɴ ᴄᴏᴍᴇɴᴛᴀʀɪᴏ ᴘᴀʀᴀ ǫᴜᴇ ᴇsᴛᴏ sᴀʟɢᴀ ᴀ ғʟᴏᴛᴇ ʏ ᴛᴇɴɢᴀ ɢᴀɴᴀs ᴅᴇ sᴇɢᴜɪʀ ᴇsᴄʀɪʙɪᴇɴᴅᴏ 💕

Eyes Like The Sea (Joshua Shea)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora