Castrado.

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Serena se despertó con la cabeza palpitante y la lengua gruesa. ¿Qué ha pasado? Bueno, aparte de casi morir ahogada y ser secuestrada por un guapo pirata alienígena, recordaba fragmentos de lo que había pasado con algún detalle. Lo último que recordaba era la cena en cuestión, y que el vino tenía un delicioso sabor.
Entonces.... Oh, dios, ella gimió en voz alta había algo bajo su mejilla, algo sólido y cubierto de piel. Sus ojos se abrieron de golpe y ahogó un segundo gemido cuando se descubrió a sí misma abrazada a un cuerpo morado muy grande. Aunque mortificada por la vergüenza, no pudo dejar de notar lo bien que se sentía estando así. Destellos de la noche anterior se abrieron paso por su mente sobre todo cuando ella lo había montado como una vaquera con demasiada ropa. Sus mejillas se pusieron rojas de vergüenza y su coño se humedecido con interés. Oh, mierda, me tire sobre él como una zorra y me encantó, incluso ahora podía recordar la pasión ardiente, la poderosa sensación de su clímax al que había llegado con sólo frotarse contra él.
Ella se movió y se dio cuenta de otro hecho evidente estaba desnuda. Estoy desnuda, y sin embargo no recuerdo haberme quitado la ropa. La única conclusión que sacaba de su estado de desnudez era que había hecho algo y ella no recordaba nada. No sabía que le fastidiaba más: lo que había podido hacer estando borracha o el hecho de que no tenía un solo recuerdo de su primera y única vez con un alien, maldita sea. Su mente sarcástica se preguntaba si le podía pedir una repetición. ¡No! estás loca, no habrá ninguna repetición ni nada por el estilo. El pirata tenía intención de venderla, y ella tenía un poco de respeto por sí misma, ahora estaba sobria de todos modos.
El pecho bajo su mejilla se movió, y ella terminó sobre su espalda con un alien hurgando en la unión de sus muslos. Sus brazos fornidos la mantuvieron pegada a él, su pene presionaba contra el vértice de sus muslos. Un hormigueo caliente se extendió por su cuerpo haciéndolo vibrar despertando el deseo y a punto estuvo de abrir las piernas para ver su versión de una buena mañana era igual que la suya. Sin embargo, la falta de café y de comida la hizo marear, se
abrazo más fuerte y cerró los ojos.

Darien durante la batalla interna con su libido, la miró, con la cara seria en desacuerdo con el pelo alborotado.
– " Estas despierta."- dijo lo que era obvio.
- "No estoy de broma."
Ella no se atrevió a moverse por miedo a que se diera cuenta que se estaba excitando y darle más ideas de las que necesitaba. Ya, el calor que irradiaba su cuerpo, suspendido sobre el de ella, hizo que sus pezones se pusieran duros como guijarros y su coño se humedeciera aun más.
- " Estas enfadado y no se por que, ya que te has aprovechado de mí", acusó.
Sus cejas se alzaron y su labio se curvó en una mueca de desprecio.
– "En tus sueños, terrícola, simplemente hice lo que me pedías, casi me rogaste para que te tomara. " - el recuerdo este hecho la sacudió.
- "Yo estaba borracha y te aprovechaste para follarme."
Resopló mientras se apartaba de ella y su cuerpo de inmediato lamentó la pérdida de su calor.
– "Si estas insinuando que tuve sexo contigo, entonces vuelves a equivocarte. Yo no lo hago con hembras que están inconscientes y no se enteran de lo que les haces."
– "Entonces, ¿cómo explicas mi desnudez? Aunque recuerdo haberte besado, también recuerdo, que me había puesto la ropa”.
- "Te desnudé para que estuvieras más cómoda. La próxima vez me limitare tirar tu cadáver borracho al suelo y dejaré la cama para mí."
A ella no le gustaba la forma en la que estaba actuando, pero se negó a admitir que podría haberla provocado ella con sus acusaciones.
– "Eres un idiota que obviamente no te ha gustado lo que vistes lo suficiente como para tomar ventaja. " - no entendía por qué eso la molestaba, debería de estar contenta de que estaba relativamente intacta.
– "Tranquila".
Se miraron el uno al otro por encima de la cama, cuando reparó en el hecho de que tenía un alíen muy grande totalmente desnudo para mirar a su antojo. Y, ¡oh, Dios mío maldita sea!, parecía más caliente de lo que vagamente recordaba. Los músculos estaban bien delineados en la parte superior de su cuerpo, contuvo el aliento cuando vio los aros que perforan su piel y entonces se dio cuenta de la falta de pezones. Él había disfrutado bastante de la forma en que había tirado y chupado sus piercing, su coño se humedeció aun más con el recuerdo. No podía quitar los ojos de los duro abdominales que iban hacia abajo a las caderas. Carecía de modestia, al parecer, se puso de pie con orgullo sin hacer ningún intento por cubrirse, ella dejó que su mirada vagara aún más abajo hasta la ingle sin pelo. De entre sus muslos muy musculosos, su enorme polla sobresalía, de un color malva oscuro, su gruesa cabeza era sonrosada. Entonces fue cuando se dio cuenta de algo espeluznante.
– "¡Oh, mi dios, te han castrado!”
– "¿Qué?" – grito él, poniéndose las manos en las caderas lo que atrajo aún más atención a la zona de la entrepierna.
- "Neutralizado, esterilizado o cómo diablos se llame cuando te cortan las pelotas. Dios mío, ¿no me digas que es así cómo vosotros lleváis el control de la natalidad? "
Serena no podía no pudo evitar que el horror que se reflejara en su voz. Y él había llamado a los seres humanos bárbaros. Sus ojos se abrieron cada vez más, se había quedado mudo. Cuando por fin logró articular algo, era un cruce entre un resoplido y risas.
– "Estas completamente loca. ¿De qué estás hablando? "
-"Tus bolas ya sabes, esas cosas redonditas que cuelgan debajo del pene. ¿Qué les ha pasado? ¿Te las extirparon junto con los pezones? "
El se cubrió el rostro con las manos, y sus hombros se sacudían mientras murmuraba en voz baja. Serena se inclinó hacia adelante, sin hacer caso de su propia desnudez, acercándose por si necesitaba un hombro sobre el que llorar.
- "No, no, no llores lo siento me imagino, lo terrible que habrá sido para ti que te hayan mutilado. ¿Te dolió? ¿Puedes seguir funcionando, como, ya sabes, un hombre con lo de ahí abajo? "
A juzgar por su polla en rápida disminución, no tuvo que preguntarse por su capacidad para hacerlo, tal vez por su incapacidad para eyacular era por eso por lo que no abusó de ella cuando tuvo la oportunidad perfecta. El ruido provenía de detrás de sus manos y sonaba sospechosamente como una risa. Ella frunció el ceño.
- "Terrícola", - logró farfullar con voz ahogada. - "Deberías haber elegido una carrera en las artes cómicas."
Cuando quitó sus manos vio que tenía el rostro contraído por el esfuerzo de aguantarse la risa.
- "Esas bolas, como tu las llama, están dentro de mi cuerpo, como en todos los de mi raza.
Sólo una raza menos evolucionada mantendría su semilla por fuera donde es más vulnerable a los daños. En cuanto a los pezones, las mujeres tienen pezones, los hombres no. ¿Para qué tenerlos? nosotros no somos los que alimentan a las crias, no hay nada raro en mi. Tu, sin embargo, no puedes hablar de deformidad con solo dos pechos y ese agujero en el estómago."
Serena lo miró boquiabierta.
– "Deformidad" - Ella agarró sus pechos y los levantó. - "¿Esto es una deformidad para ti?
Creo que mis tetas son de una belleza perfecta, gracias. Y en cuanto a mi ombligo, todos los seres humanos lo tienen, así que yo soy normal”.
- "Eso es lo que tú dices," - replicó.
A pesar de su afirmación de que estaba lejos de ser perfecta, no podía negar el hecho de que su polla tenía otras ideas al respecto. Se miraron el uno a la otra y la otra al uno sus partes íntimas embobados, su polla se levantaba orgullosa llamando la atención de ella y su coño se humedecía de deseo. Podrían haberse quedado así por un tiempo ilimitado si el equipo de la nave no hubiera interrumpido.

EL MEJOR ERROR (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora