EL MEJOR ERROR (FINALIZADA)

Ataque sorpresa.

Darien esperó a que el enemigo se acercara, con una pistola en una mano y un cuchillo en la otra, fue detrás de los invasores. Él disparó a matar. Cada disparo en la cabeza derribó un intruso, y al que no disparó se encontró con el filo de su cuchillo. Cuando atacaron, el enemigo resultó ser bastante mediocre, eran clones que se parecían a los duendes de piel viscosa.
Pracmantes, que no sabían utilizar las pistolas láser. El que los había enviado para que lo atacasen los podía haber armado mejor en lugar de darles solo los cuchillos. En realidad, la facilidad con que los despachó lo insultó. Si alguien quiere atacarme podía haber hecho al menos un esfuerzo por hacerlo mejor. A menos que este ataque tuviera otro propósito, como entretenerle. Darien casi gimió en voz alta por su estupidez al no reconocer la táctica.
A través de su conexión con Serena, sintió su sorpresa, y luego el miedo, pero lo que más le preocupó de todo fue cuando, como si de un fuego se tratara se apagó, ya no sentía ninguna de sus emociones. Darien rugió de furia, el hilo intacto de su vínculo de pareja era lo que le permitía saber que ella vivía. Inaceptable. Darien abandonó la batalla con los clones y corrió hacia su casa, no necesitó mucho tiempo para saber que había sido su hermano, quien se dirigió hacia él con Serena colgada del hombro.
- "Suéltala, Seiya, antes de que pongamos fin a nuestra disputa de una vez por todas."
Su hermano se volvió con una sonrisa.
- "¿Has acabado ya con mi pequeña sorpresa? Eso debe de ser un récord incluso para ti, calculé que te llevaría por lo menos unas pocas unidades, el tiempo suficiente para acabar con la hembra."
Darien levantó el arma y apuntó a su hermano a la cabeza, su mano firme, y corazón temblante, pero Seiya le obligaba a hacerlo.
– "No hagas que te mate ",- advirtió.
Seiya se burló.
- "Tu y yo sabemos que no vas a romper la promesa que le hicimos a nuestra madre por una mujer”.
Darien sintió su lado asesino salir a la superficie.
- "Voy a matar a cualquiera que haga daño a mi compañera, hermano o no."
Los ojos de Seiya se abrieron incrédulos, dando un paso atrás.
– "¿Compañera? Te as vinculado con la terrícola? No es posible."
- "Serena es mi compañera, la prueba es visible en su cuello. Así que te lo voy a preguntar una vez más… ¿vas a dejarla en el suelo?, ¿o tendré que matarte? "
Antes de que Seiya pudiera hacer nada, algo golpeó a Darien. Con un gruñido, se volvió y disparó a un nuevo grupo de aliens que se acercaban armados con pistolas láser. Una presencia a su lado le hizo gruñir, cuando vio a su hermano con una pistola en la mano.
– "Se acabo el juego, Seiya. Llama a tus
esbirros", - gritó Darien.
– "Esos no son míos ", - respondió Seiya, con expresión sombría mientras apuntaba y disparaba.
- "¡Coño!" - a Darien le gustó eso. - “Serena.”
Se volvió a tiempo de ver cómo iban hacia su figura tendida en el suelo. Darien rugió mientras corría, disparando hacia la vegetación mientras se ponía sobre su cuerpo, protegiéndola. Algunos disparos le dieron, haciéndole apretar los dientes y no vio el ataque por la espalda que le dejó tendido en el suelo. 
- “Y es por eso que me convertí en un mercenario en lugar de un soldado”, -pensó Darien - “Los ataques encubiertos son mucho mejor para mi salud que la batalla abierta. “
Las lesiones que llenaban su cuerpo se curarían si lograba llegar a una unidad médica.
Darien gruñó tratando de levantarse, mientras los gritos y los disparos se intensificaron, imaginó que los guardias a los que hizo que se marcharan durante su encuentro con Serena habían llegado. Desesperado, miró a su alrededor buscando a Serena. Cuando no la vio se puso en pie. El movimiento repentino le mareó y puntos negros bailaron delante de sus ojos. Y no supo nada más.