Book I. Bloody Secrets (IzukoxMomo) BNHA.

Hurts

Su relación con Uraraka había comenzado antes de las vacaciones de segundo año, era raro que ella se hubiera confesado primero que él, él admitía que era un desastre cuando se referían a las relaciones románticas. Todo había empezado bien, casi dos meses después se besaron pronto primera vez y después de seis meses tuvieron relaciones sexuales, lo que al principio le costó porque no se atrevía a verla sin ropa y tocarla era aún peor. Pero después de un mes se acostumbró, su relación se basaba en la confianza, el amor y la comprensión, pero sobre todo amor. Había pensado que salir con una chica sería complicado, pero estaba equivocado, tal vez el hecho de conocer a Uraraka tan bien lo había hecho más fácil.

Sin embargo, debió de haber esperado algo como lo que estaba viendo en ese momento. El joven de cabello verde no sabía si sentirse molesto, herido o traicionado, podía sentir un ardor en su interior y un deseo de gritar con todas sus fuerzas se apodero de el, pero después de unos segundos respiro hondo y trato de relajarse. No podía continuar allí, mirando eso. Se dio media vuelta y comenzó alejarse lentamente mientras metía las manos en los bolsillos de su pantalón.

Le dolía pero él no quería enfrentarlo. Quería que ella le dijera en la cara que ella ya no lo amaba. Cuando lo hiciera, él la dejaría si eso quería ella. Se detuvo cuando llegó a la playa que había limpiado hace mucho tiempo cuando no estaba en la academia, cuando llegó a la playa sintió una gran paz, se sintió libre y al mismo tiempo sintió esa adrenalina, pero se sorprendió al ver a alguien sentado en la arena de la playa mirando el horizonte. Como no quería hablar ni ver a nadie, se alejó en silencio, pero qué día para darse cuenta de que tu novia ya no estaba interesada en ti. No era algo fácil de tomar, pero tal vez debería haberlo esperado, ya que todas las relaciones románticas entre adolescentes no duraron para siempre. ¿Verdad?.

O quizás ella realmente no lo había amado o tal vez él le prestó más atención a su entrenamiento que a ella. Bueno, sea lo que sea, ya no importa, él solo esperaría a que ella le dijera que ya no lo ama y que quiere estar con alguien más. Cuando ella lo hiciera, él se iría sin decir nada más, sin discutirlo.

- Izuko por fin has llegado a casa, he preparado tu plato favorito ...

Su madre siguió hablando, pero él realmente no prestó atención a lo que ella dijo. Su atención estaba en algo mas y su mente estaba en blanco y su corazón dolía y pensar que había planeado pedirle que se casara con él después de graduarse. Bueno, eso ya no se podía hacer, sería divertido si lo hiciera y ella lo rechazara en público.

Más que gracioso sería desafortunado.

- Cariño, ¿estás bien? -

Sintió la mano suave de su madre en su frente, fue entonces cuando la miró directamente, su madre parecía preocupada, sonrió antes de tomar la mano que su madre tenía en su frente entre las suyas. Él la miró gentilmente.

- No te preocupes, madre, estoy bien - dijo tratando de calmarla.

- ¿Estás seguro?-

- Por supuesto - no podía preocupar a su madre con sus problemas personales. Él simplemente no podía -¿Qué tal si comemos tu deliciosa comida? Estoy hambriento!!-

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Ella lo conocía desde que eran niños y desde entonces había creído que él era el indicado. Su relación había comenzado una vez que entraron en su segundo año. Ella no solo lo amaba, sino que también lo atesoraba y admiraba. Ella había tratado de hacer que su relación fuera tranquila y fácil de llevar, no quería aburrirlo, pero al final terminó aburriéndolo. Ella todavía lo amaba y eso era lo que más le dolía, ella admitía que era muy ciega como para no darse cuenta que él no le hablaba como solía hacerlo, ya no le enviaba mensajes, ni siquiera salían juntos. Se había distanciado, pero ella no quería dejarlo ir.