Book I. Bloody Secrets (IzukoxMomo) BNHA.

Let's forgeth together.

El ambiente de la fiesta se había vuelto animada, las parejas se dirigieron a la pista donde comenzaron a bailar, al compás de la música, entre toda la multitud, un grupo de jóvenes podía distinguirse. Cada uno de ellos tenía un aspecto serio y al mismo tiempo preocupante.

- Ya la llamé como cinco veces, ella no me responde - Jiro habló con preocupación, mirando su teléfono.

- Es muy extraño que ella haya desaparecido de la fiesta - opinó Kirishima con una mano en la barbilla.

Iida se les acercó, con Sero a su lado.

- La buscamos por todas partes y no podemos encontrarla -

- Es como si la tierra se la hubiera tragado - susurró Sero.

- Debemos seguir buscándola - ordeno Jiro, caminando más adelante que los tres hombres.

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Claramente ella podía detenerlo y decirle que no estaba segura, pero ¿por qué debería hacerlo? Si esto la ayudaba a olvidar, entonces que así fuera, además también quería saber qué se sentía, quería entender por qué a Todoroki le gustaban estas cosas tanto como para dejarla. Respiró hondo, tratando de calmar sus nervios, pero no sirvió de nada, tan pronto como se abrió la puerta, el chico de pelo verde entró por ella. Sus nervios no desaparecieron, aumentaron. Ella permaneció sentada en la cama, sin verlo a los ojos, sin hacer un solo movimiento. Ambos estaban en el segundo piso del edificio, en una habitación del pasillo. Se preguntó cómo Midoriya sabía de ese lugar. Podía escuchar la música del piso de abajo, donde se celebraba la fiesta, la música dejó de ser ruidosa, volviéndose suave y tranquila, seguramente todas las parejas habían comenzado a bailar entre ellos Todoroki y Kendo. ¡¡¡No!!! Sacudió la cabeza de un lado a otro, estaba allí para olvidar no para recordar, su mirada se volvió seria y decidida. Momo miro a Midoriya que todavía estaba en la entrada de la habitación, observándola, atento a sus reacciones.

-¿Qué tengo que hacer?- preguntó Momo directamente, sin dejar ningún rastro de duda en su voz.

Midoriya suspiró, comenzó a caminar hacia ella, agachándose frente a ella, tomó las manos de Momo y la miró directamente a los ojos.

- No estás obligado, si no quieres, no tienes que ...

- Quiero olvidar -

Midoriya cerró sus ojos momentáneamente, soltó las manos de Momo y se levantó. Momo giró su rostro para mirar hacia a otro lado, cuando el de pelo verde se quitó la camisa y el chaleco gótico-victoriano, revelando su pecho bien trabajado.

- Puedo..

Momo entendió lo que quería decir, ella asintió en silencio, los nervios no se fueron, pero ella no retrocedería. Se agachó de nuevo frente a ella, le quitó los zapatos negros de tacón, sus nervios aumentaron cuando las manos de Midoriya viajaron hasta el comienzo de sus medias, le quitó las medias frotó sus dedos contra su piel. Él sonrió dándole entender a ella que todo estaría bien y ella le devolvió la sonrisa, tan pronto como terminó de quitarle las medias, él acercó su rostro al de ella, estuvieron así durante unos minutos escuchando la música que venía del primer piso. Ella estaba nerviosa y él lo sabía.

Momo apoyó las manos en la cama cuando Midoriya acercó su cara a ella. Sus labios se posaron en los de ella, ese beso era suave, delicado, como si le estuviera haciendo una suave caricia, era como si temiera romperla, ese beso comenzó a ser más exigente por parte de él y tímido por parte de ella. Midoriya pasó su lengua sobre los labios de Momo pidiendo una entrada, ella abrió los labios tímidamente y él no perdió tiempo.