Passion

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Había llegado antes de lo previsto, tal vez se debía a que su vuelo había salido antes de lo previsto o que hubo un gran y perfecto clima, sin ventiscas salvajes o inesperadas tormentas. Su vida últimamente se había vuelto muy complicada y cansada. Pero no renegaba de ella, era eso exactamente lo que quería, sentía que estaba viviendo lo que siempre había deseado y estaba satisfecha por ello. Orgullosa, si orgullosa por todo lo que había logrado en tan poco tiempo. Vivir con sus padres y hermanos no era ningún problema en realidad,  amaba a su familia con todo su ser, pero era algo traumático ver a su hermana pequeña aferrarse a su pierna antes de salir a una misión o llegar después de una misión y ver a su madre todavía despierta. Esa había sido la razón principal por la que había acabado rentando un departamento sencillo al cabo de tres meses de su graduación, en parte era para tener su privacidad y espacio y en otra para dejar de causarle tantos traumas a su familia. La vida de un hero es muy peligrosa, sales hoy, no sabes si regresas mañana. En lo que iba en su trabajo profesional había resivido cinco misiones que tenían que ver con algún enfrentamiento a un villando y veinte más de rescate. Los temblores en Japón eran mas comunes de lo que muchos pensaban y Gran Orca era una persona que realmente se tomaba muy enserio su trabajo era por ello que al principio había dudado si en pedirle dos o tres semanas de descanso para hacer su viaje, al final lo había hecho y el se lo había coincidido alegando que no podía negarle tal permiso a una heroína tan ejemplar y profecional. Realmente estaba feliz de que le haya dado ese permiso, tomo su maleta color verde con rayas negras como decorativo. Su vuelo había salido a las tres de la mañana y había llegado a su destino a las nueve de la mañana. Seis horas de viaje, nada mal para ser su primer viaje a una distancia prometedoramente larga. Mientras caminaba entre la multitud de personas que bien se despedían de sus seres queridos para tomar su vuelo o brincaban hacía ellos de felicidad de al final verlos después de tanto tiempo. Froppy fijo su mirada en el mapa turístico que había comprado. No tenía ni la menor idea de cómo funcionaba el sistema en el Reino Unido pero ya aprendería o al menos eso esperaba. En cuanto salió del aeropuerto se acercó a un taxi y le pidió que la llevara a la dirección que tenía en su teléfono este gustosamente acepto y así Froppy comenzó su aventura en el Reino Unido.

Llego a una residencia de pequeñas casas, todas idénticas la única diferencia en ellas era el número en la puerta, bajo su mirada a su teléfono  mirando el numero de este, camino hasta la última casa. Subió los escalones y dio tres toquidos, fuertes y claros a la puerta. Escucho el famoso "Ya voy" desde el otro lado de la puerta, cuando la puerta fue abierta la persona quien se encontraba al otro lado dejó salir un suspiro nervioso, ni en sus mejores sueños esperaría una sorpresa tan grata como esta.

-¿Como as estado Jiro-chan?-

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Limpiar, cocinar, lavar, trabajar y dormir. Una rutina que se repetía todos los días o al menos así era pues este día en específico ella tenía un día libre y glorioso sean los dioses al permitirle un día de descanso, había tratado por todos los medios buscar un trabajo acorde para lo que se había preparado en los últimos tres años. Miss Elf, pese si ser una heroína se dedicaba más al cuidado de la belleza y el protocolo de vestir de manera mas delicada, elegante y sexy a la vez. La utilizaba a ella como modelo de cada uno de sus nuevos diseños, ella quería ser una heroína no una modelo. No entendía como era que no podía encontrar nada, mientras ella modelaba esas prendas Izuku se encontraba en la policía haciendo un trabajo más apropiado. Tomo en sus manos la cesta con ropa sucia y se dirigió al pequeño cuarto en donde estaba la lavadora y secadora, después de separar la ropa entre la blanca, color, pesada, delicada, manchable y no manchable, agregó el detergente. No tenía problemas en encargarse de la limpieza o el tipo de cosas que las amas de casa mayormente hacen, Izuku salía del departamento a las cuatro de la mañana y volvía a las diez de la noche o incluso a veces a la una de la mañana. Comenzaba a preocuparse por el. Tomo el otro cesto de ropa ya limpia y seca, camino de regreso a la habitación dejando la cesta con ropa sobre la cama, comenzó organizarla debidamente, colocando la de Izuku en una de las cómodas de madera  que se encontraba serca de la ventana. Estaba tan concentrada en lo que hacía, caminando de un lugar a otro con la ropa que no escuchó el sonido que la puerta principal hacía cada vez que alguien salía o entraba no fue hasta que sintió unos brazos alrededor de su cintura, su primera reacción fue: Golpear al intruso, sin girarse y con su codo izquierdo le asestó un fuerte golpe en el rostro, al girarse preparada y lista para un combate se dio cuenta a quien había golpeado.

Book I. Bloody Secrets (IzukoxMomo) BNHA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora