cincuenta y tres

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—¿Por qué no Ethan? – Dije con tristeza.

—Bri a mí no me gustan esas cosas. – Dijo fastidio.

—Pero...

—Si quieres ve tú, ya te lo dije. – Paso su brazo sobre mis hombros pero me hice a un lado.

—Yo si entre a jugar cuando me lo pediste. – Le recordé cuando jugamos Paintball y rodo los ojos. —Incluso tarde ¡horas! sacando la pintura de mi cabello. – Me puse de pie. —Eres injusto. – Le dije antes de caminar a la cocina. Donde estaban Lizzy y Chris.

—Bri es diferente... – Me siguió hablando pero lo ignore.

—¿En que es diferente?

—¿Están enojados? – Preguntó Lizzy tiernamente.

—No Lizzy... – Le dije y también voltee a ver a Chris. —Estoy triste. – Me senté junto con ellos y Ethan solo me miraba con cara de "No lo lograras" pero claro que lo lograría.

—¿Por qué estas triste? – Preguntaron ambos preocupados.

—Porque habrá un baile y yo tengo mi lindo vestido y mis zapatos y todo. – Mire hacia abajo —Y Ethan no quiere ir. – Hice un puchero curvando mi labio inferior hacia afuera. —Dice que vaya sola y yo solo quiero ir con él. – Ethan soltó una carcajada.

—Eres una dramática. – Me puse de pie y di un beso en las mejillas de ambos niños quienes miraban a Ethan diciéndole "llévala" me detuve frente a Ethan.

—No sabes cuánto espere este baile. – Era verdad. —Pero sin ti no iría. – Me puse en las puntas de los pies para poder dar un beso rápido en sus rosados labios. Ethan rio ante los "Ew" de ambos niños. Corrí escaleras arriba llegando hasta la que era mi habitación. Estaba triste, Me lance en la cama. En solo dos días seria el increíble baile temático. A lo "Montecarlo" incluso desde antes de que Shawn hubiera terminado conmigo yo ya tenía el vestido preparado. E imaginarme a Ethan con su smoking impecable, con sus cabellos completamente bajo control, me hacía desanimarme aún más.

—Bri. – Me saco de mis pensamientos cuando golpeo la puerta.

—¡No hay nadie! – Contesté y la puerta se abrió dejándome ver a Ethan recargado sobre el marco de la puerta. Me sonrió y me gire dándole la espalda indicándole que no quería verlo.

—No estés enojada. – Sentí su mano recorrer mi silueta.

—No lo estoy. – Me gire hacia él.

—¿Segura? – Se acostó a mi lado.

—Segura. – Afirme y me abrazo.

—Perfecto. – Dio un beso en mi mejilla y se puso de pie. —Una pregunta. – Me señaló y solo levante mi mirada hacia el. —¿Dónde puedo conseguir un smoking para dentro de dos días? – Mi rostro se ilumino y luego cambio de nuevo a seriedad.

—No te burles de mi si... – Le dije ahora si molesta.

—No. – Rió. —Es que tengo una caprichosa en casa y la llevare a un baile muy importante para ella. – Una vez más sonreí de oreja a oreja.

—Gracias Ethan. – Grité poniéndome de pie y corriendo a sus brazos.

—Solo dos condiciones. – Mordió su labio inferior.

—¿Cuál? – Pregunté divertida.

—No bailo. – Me miró fijamente y solté una carcajada.

—Está bien. – No me quedaba de otra.

—Y solo si vienes a dormir conmigo. –
Mi estómago se retorció al igual que mi corazón, qué más quisiera yo.

—¿Pero tus hermanos?

bad boy 》e.dDonde viven las historias. Descúbrelo ahora