Era un día tranquilo en Inglaterra. La gente trabajaba sin descanso, entre ellos una mujer alta de cabello negro, con ojos marrones, llamada Emily Prenttis, la cual trabaja en la Interpol.
Eran las cuatro de la tarde cuando Emily, recibe una llamada de su jefe para ir a su despacho en ese instante, por lo que se levanta y se dirige para allí. Toca la puerta.
Jefe: adelante. Buenas tardes, Emily
Emily: buenas tardes. ¿Me ha mandado llamar?
Jefe: si, te he hecho venir porque te voy a preguntar si te interesaría ir de encubierto.
Emily: si claro, sería una gran oportunidad
Jefe: bien, te cuento. Hemos organizado un operativo entre todas las agencias para detener al terrorista, que se hace llamar Valhalla. En este operativo va a participar un agente de cada agencia y uno de esos agentes se acercará lo más que pueda a él, averiguando todo lo posible de su vida y ayudando a los agentes desde dentro para que lo detengan. ¿Estás conforme?
Emily: por supuesto, ¿cuando empiezo?
Jefe:bien, empiezas mañana mismo, así vete a casa ya y haz las maletas. Aquí tienes los papeles con la información necesaria para que te la leas. Te harás pasar como narcotraficante.
Emily: muy bien jefe
Jefe: ah por cierto que no se me olvide, los datos y las llaves de tu casa durante el caso y los billetes del vuelo, sales a las 9 de la tarde hacia Checoslovaquia. Al llegar te estará esperando el agente David de la inteligencia Francesa, será tu contacto durante el caso.
Emily: perfecto, muchas gracias
Jefe: de nada. Mucha suerte Emily y hasta pronto
Emily: hasta luego jefe.
Se marcha del despacho de su jefe, recoge sus cosas y se va a casa a hacer la maleta.
Conduce hasta su casa, hace la maleta, merienda y bebe agua y se va al aeropuerto.
Espera durante hora y media en la cual sus nervios están a flor de piel ya que quiere que todo salga bien. También aprovecha para leer los papeles y ponerse al día. Cuando llega la hora, embarca en el avión y se dirige hacia Checoslovaquia.