Pana, ¡Esto es Venezuela! Para nosotros no hay nada mejor que reír porque de los momentos de crisis saldremos también.
{Ser feliz no cuesta nada, eso aprendí de los venezolanos.}
Aquí encuentras: típicos del venezolano, cosas que su...
Inicialmente quiero decirles que me costó buscar las palabras adecuadas para escribir esto. Porque en sí, no soy demasiado fan de la política, y particularmente, creo que nos ha hecho demasiado daño.
Sé que vivimos en un país donde se vive segundo a segundo y no día a día como debería ser. Que al transcurrir las semanas nada mejora, los precios aumentan, la familia se va, los amigos se distancian y el estrés y la ansiedad nos acompañan en demasía últimamente. Pero soy de quien cree que un día más es un día menos.
Positiva o negativamente.
Aunque con sinceridad, me gusta creer que un día más de incertidumbre significa un día menos para comprender por qué tuvimos y tenemos que vivir todas estas cosas.
Yo no idolatro políticos ni sigo promesas en vano. Juzgo a quienes sean líderes por lo que hacen y no por lo que dicen. Y cuando escuché que un señor bastante joven, que jamás en mi vida había visto, decir que teníamos que salir el 23 de enero a manifestaciones pacíficas, algo en mí se removió. Y no voy a negarlo sentí duda, pensé que sería simplemente un día más en la lista de protestas y represiones de este país.
Pero al ver que en casa estaban emocionados y que incluso, todos querían ir a la marcha. Pensé: ¿Por qué esto no había pasado antes? y realmente no entendía.
Hasta que llegó el 23 de enero y escuché en la radio a Juan Guaidó. A una persona que nunca antes había visto, cometer semejante acto de valentía y ver a toda esa gente en Chacao. Y lo entendí.
Ese día fue el primero de mi vida en que salí a una manifestación. Porque más que por política puse mis esperanzas en que sería un buen día. Salí porque quiero terminar mi carrera universitaria, porque quiero volver a ver y abrazar a mis familiares que están afuera, porque quiero que siempre haya comida en cada mesa venezolana, porque quiero que mis amigos puedan usar su teléfono en la calle y que no tengan que estar aguantándose las ganas de comprar cualquier cosa por la cuestión inflación, quiero ver las ciudades limpias y quiero viajar a otros países sabiendo que podré regresar a casa.
No sé si Guaidó sea el hombre que cumpla con nuestras expectativas. Pero hizo lo que ningún otro logró. Nos unió, honestamente. Porque ese día no lo vi como una manifestación de oposición, lo vi como Venezuela reclamando conjuntamente su indiferencia e inconformidad con el gobierno del (ex) Presidente Nicolás.
Sé que todos queremos lo mismo. Que todos tenemos las mismas necesidades. Que todos queremos una Venezuela próspera, con futuro. Pero tenemos que estar dispuestos a trabajar, en conjunto, mantener la fe y perdonar.
Porque si algo pude aprender del socialismo fue a perdonar. Y a mantener la esperanza porque luego de los días oscuros siempre siempre siempre, sale el sol nuevamente.
CESE A LA USURPACIÓN. PERIODO DE TRANSICIÓN. ELECCIONES LIBRES.
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¿Por qué el 23 de enero de 2019 es un día que jamás olvidaré?
1. Salí y caminé un largo tramo de la ciudad, cosa que nunca antes había hecho. No sentí miedo a lo que fuera a pasar porque sinceramente, miedo es lo que menos hay ahora.
2. Vi a una señora en la manifestación que sostenía una bandera en su pecho mientras lloraba y tenía una camisa negra con rayas como las de Maiquetía y la frase: mi hija volverá.
3. «Siento que hoy conocí a toda la ciudad, saben», fue la frase que le dije a mi familia al regresar a casa después de pasar toda la mañana en la concentración.
4. Llegar a casa y escuchar la Juramentación de Guaidó me devolvió ese pedazo de mis esperanzas que vi perdido. Porque tengo solo 19 años y crecí viendo a corruptos e ignorantes tomar el poder.
5. Escuchar el apoyo de tantos países, ver la cantidad de concentraciones a nivel nacional y mundial. Y saber que la gente allá afuera realmente nos estaba escuchando, eso no tiene precio.
6. Canté el himno en medio de la calle. Y el «gritemos con brío» lo sentí en el pecho.
7. Una de mis amigas, que toda la vida fue chavista, me dijo que salió a apoyar a Guaidó porque ya no podemos seguir así. Y agradezco infinitamente a Dios, que podamos abrir los ojos. Porque siempre hay nuevas oportunidades para empezar otra vez.
8. Por esa cantidad de gente en Caracas, ¡gracias!
9. Porque en todo amar y servir, Guaidó, que estudió en la misma universidad donde yo estudio, hizo la diferencia.
10. Despertar el 24 de enero sabiendo que Venezuela estaba en los titulares de todos los periódicos del mundo.
11. Porque pude ver el potencial que tenemos si nos unimos. Y entendí el significado del Himno de nuestro país.
12. Porque ahora somos más Venezuela y menos «República Bolivariana».
Finalmente, parece que la vida se puso de nuestro lado y comienza a sonreírnos.
