19 de noviembre.
Ha pasado tanto está última semana. Fui el sábado anterior a una fiesta familiar, era el bautizo de uno de mis sobrinos. Bailé hasta el cansancio con mis tías y como siempre, mamá nunca baila. También fue muy gracioso ver a mis primos en estado de ebriedad haciendo estupideces. Me dijo mamá que uno de mis primos estaba muy mal emocionalmente y se emborrachó por primera vez, sólo porque una chica lo dejó.
Se me hizo una estupidez que llorara. No entiendo cómo es que pueden llorar por una chica, hay miles que se fijarían en él sin pensarlo y si lo valorarían. Yo no lo haría ni de broma, no lloraría por alguien. Sí, dolerá al principio, no lo niego, pero después se tiene que superar. No sé porque reí más. Por verlos bailar a lo estúpido con mis primas o por lloraron por personas que no lo valoraron. Mis primos son demasiado guapos, encontrarían a una chica para salir en la semana que viene. En cambio, yo, pues no es que me considere una chica bonita, sino que realmente no lo soy, por los complejos que siempre me veo al terminar de bañarme. Si fuese lo contrario, no estaría esperando al chico del que he estado enamorada más de un año. Si fuese bonita, alguien se fijaría en mí más de una vez. Si fuese bonita, no tendría porque decir "no" a un baile.
—Emery. ¿Puedo ser tu pareja para el baile? —Mi hermano mayor abre la puerta.
—No puedo, sabes que solo es evento para alumnos de la generación.
—Bueno, entonces preséntame amigas tuyas. O dime cómo están en Facebook.
—No te presentaré a nadie, busca tu lista en otro lado. Además, no tengo tantas amigas, solo una y tres compañeras con las que me llevo bien...
—En fin. —Dice resignado, parece que aliviará mi mente cuando veo que da la vuelta hacia la puerta, pero regresa. —Entonces ¿Con quién irás al baile?
—Ni voy a ir. —Respondo de la forma más seria.
—¿Por qué no? El ambiente está muy bueno. —No quiero contarle a Trevor que simplemente no quiero porque nadie me ha invitado. Trevor es tan frívolo que no comprende este tipo de cosas, como mis sentimientos.
—No quiero ir, Trevor. Así de simple. Ya vete que necesito hacer mi tarea. —Respondo fastidiada.
—¿Qué pasa aquí? —Entra mamá y empeora la situación. Quiero que me trague la tierra.
—Ja, que tú querida hija no quiere ir a...—Intento taparle la boca con las manos, pero es imposible por mi altura, ya que él me gana por 15 centímetros y su cabello largo quebrado no me ayuda. —el baile de invierno. —Trevor me ve con ojos asesinos por tocar su cara, ya que odia que lo toquen, a menos que fuera una de sus ligues.
—¿Qué no es hasta diciembre? —Pregunta mamá.
—Se adelantó. Es mañana.
—No necesitas pareja para ir, Emy. Tienes que ir, hija. Aunque a veces tu padre ni esté de acuerdo, sal a divertirte. Supongo que estarás con Kenia y Edward.
—¿Kenia?, ¿La chava que vino hace meses a hacer un trabajo contigo?
—Si, Trevor. Es ella.
—Muy bien. Adiós. —Se va de mi habitación. Supongo que va a su celular a buscar a Kenia en Facebook. Me atrevo a gritarle:
—¡No te metas con mi mejor amiga! Te lo advierto Trevor Taylor. —Vuelvo a mi complejo, bajo la mirada y veo que mamá está viendo mi closet. Está más desordenado que mi vida, como de costumbre, y mamá empeora mi estado de ánimo al ver que saca faldas que uso sólo cuando me toca exponer. Parecen manteles de cocina.
—¿Por qué no usas ésta falda?
Estoy a punto de llorar y son por dos razones. Primero, porque mamá y Trevor me tienen harta del maldito asunto del baile y segundo, porque las faldas están más horribles que mi existencia. Odio esto. Y estoy a un "Anda, ve al baile", para echar a mamá de mi cuarto y encerrarme a llorar.
—Mamá, eso no es para una fiesta. En ese caso, mejor me pongo unos jeans.
—Y tu blusa favorita. Te verás preciosa. —Añade mi madre convincente. No tengo otra más que resignarme más que asentir.
Mamá cierra mi puerta y me recargo en ella, mi complejo vuelve, esta vez con más fuerza. Creo que sólo estoy hecha para sacar buenas notas, leer y exponer como una investigadora. No más. Mis ojos están a nada de acompañarme con mi búsqueda de identidad, o de vida, ya no sé.
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Dreamer 🌸 Llénate de lo que no has vivido.
Teen Fiction-ELLA QUERÍA SER ALGUIEN, ÉL QUIERE SER ALGUIEN PARA ELLA. 🌟 . Una adolescente en busca de su identidad al lado de su familia y amigos comienza a tener un concepto del amor al mismo tiempo que vive otra dimensión en las noches. ✨