Capítulo 4

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•|Juliana|•

Estaba hablando con Lupe y de pronto sonó mi teléfono.

—Bueno?

—Juls, Alirio está afuera esperándote.

—Oh, ahí voy Val, un beso.

Colgué la llamada y le dije a Lupe que dentro de un rato venía.

Saludé al chófer y fuimos en ruta para encontrar a Val. En el camino fuí pensando, en todas las cosas que habían pasado durante el poco tiempo que conocía a Valentina, me parecía una chica hermosa, no se si me gusta, es muy pronto para saberlo, pero espero que algún día pueda aclarar mis dudas.

—Llegamos señorita Juliana.

—Gracias Alirio.

Caminé hasta llegar a la sala de la gran mansión Carvajal, me parecía una casa súper hermosa pero era algo fría.

—Juls!- corrió a abrazarme.

—Val!

—Te extrañé!, Vamos a mi cuarto?

—Por supuesto.

Caminamos hasta llegar a una puerta blanca, Val giró la perilla abriendo el precioso cuarto lleno de fotografías y diversas decoraciones.

—Ven acompáñame a ver estas fotos.- me senté junto a ella y comenzó a presentarme a cada uno de sus familiares.—Y el es mi papá, el... Está muerto, es difícil para mi hablar de esto.- comenzaron a bajar algunas lágrimas por su rostro.

—Te entiendo Val, yo también perdí a mí padre.- me miró con algo de desconcierto.

—Y, el cómo murió?

—El era electricista, y bueno, simplemente se electrocutó.-reí un poco para suavizar el ambiente.

—Hay que dejar estos temas tristes de lado si? Vamos a almorzar para luego irnos a comprar va?- asentí y baje las escaleras junto a ella.—Chivis! Ella es Juliana, una amiga, y se quedará a comer.

—Buenas tardes señora.- ella solo sonrió mirando a Val, al parecer le caía algo mal, y seguramente era por mi condición social.

—Bien mi niña ahorita traigo el almuerzo si?- sonrió y se fue para la cocina.

Durante el almuerzo me distraje y se calló un pedazo de comida a mi ropa, era toda una vergüenza mi situación, pero que podía hacer.

—No te preocupes Juls, ahora mando a lavar tú blusa, mejor vamos a cambiarte.

Subimos de nuevo a su recámara y me observaba fijamente, ella estaba esperando a que me quite la blusa en frente de ella.

—Val, puedes voltear?- le pregunté riendo.

—Oh si claro- ella comenzó a sonrojarse, era todo un tomatito.

Un lindo tomatito.

•|together - juliantina|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora