Pieles [+18] COMPLETADA

Capítulo 8

LOS PERSONAJES PERTENECEN A JK ROWLING, excepto Elizabeth, que es invención mía.

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[...]

Estaba cenando tranquilamente con mis amigos cuando me llegó un pájaro de papel en mi cabeza. Abrí la nota y la leí.

"Me gustó verte en mis sueños, mientras galopabas encima de mi gran pene."

Sonreí y levanté la mirada a la mesa de Slytherin. Malfoy, como no. Me sonrió.

Me di cuenta de que Ron me observaba, pero cuando levanté los ojos bajo la vista, soltando un suspiro algo exagerado. ¿Qué narices le pasaba? Ni siquiera veía a Draco, que estaba detrás suyo.

"Intentas sonar como un caballero y luego suenas como un depravado sexual."-le envié de regreso al pajarito, con mi contestación en el reverso.

-¿Deh quienmb esh?-preguntó Harry con la boca llena.

-Harry cariño, ya hablarás cuando acabes de cenar.-dijo Ginny cubriendo mis espaldas.

Malfoy me volvió a enviar el pájaro de papel.

"Echo de menos estar entre tus piernas y 100% seguro que tu también lo echas de menos. Esta noche quedamos en la Sala de los Menesteres a las 11. Ves por el pasillo que da a la torre de Ravenclaw. No acepto un no por respuesta."

Miré hacia a él y sonreí a medias, alzando la ceja. Él asintió la cabeza.

Al acabar de cenar, nos levantamos y salimos dirección a la Sala Común de Gryffindor.

-Parece que alguien va a hacerte disfrutar pronto, aunque parece que no voy a ser yo.-murmuró Ron cuando pasó por mi lado.- A ver si logra superarme en la cama. O en el suelo.-acabó murmurando en mi oído.

Me quedé mirando como iba rápidamente dirección a la torre de Gryffindor y desaparecía por el retrato de la Dama Gorda.

[...]

A las 11 de la noche estaba cruzando por el camino que llevaba a la quinta planta a la Sala de los Menesteres. Cuando llegué, Draco ya estaba ahí y me hizo entrar sin decirnos una palabra. La habitación tenía el mismo aspecto que la primera vez que estuve con él. Me quité la ropa mientras él hacía lo mismo, pero no me dejó quitarme las braguitas. Mientras se quitaba los calzoncillos, empezó a tocarme el clítoris por encima de la tela de las bragas y éstas se humedecieron al poco rato. Cogí su pene y empecé a masturbarle, todo sin dejar de mirarnos a los ojos.

Me metió la mano por dentro de las bragas y me empezó a acariciar separando mis labios vaginales, mientras soltaba algún que otro gemido.

Mientras masturbaba a Draco tocaba sus testículos y parecía que le gustaba.

Arta de las bragas, me las quité y Draco se tumbó en el suelo. Iba a ponerme encima suyo, pero no era lo que quería.

-Al revés.-me pidió.

Y supe que en aquel momento iba a meterme por primera vez un pene en la boca, y aquella sensación me agradó de una manera extraña.

Me recogí el pelo en una coleta y puse mi pubis en la boca de Draco, que empezó a lamerme con intensidad. En medio de los gemidos, empecé a chupar el gran pene del Slytherin y me lo metí hasta la campanilla o, por lo menos, lo que cabía de su pene en mi boca. Cada vez estaba más húmeda y caliente y no era solo por el placer que me estaba dando Draco, sino por el que le estaba dando yo también.