Pieles [+18] COMPLETADA

Capítulo 11

LOS PERSONAJES PERTENECEN A JK ROWLING, excepto Elizabeth, que es invención mía.

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[…]

Cuando me desperté, fue un golpe algo duro. Deseé volver a dormir, pero me di cuenta de que Draco ya no se encontraba a mi lado. Lo que si se encontraba era una nota escrita en un pedazo de pergamino.

“Dormilona, me he despertado temprano y me he ido a terminar mi maleta, que me voy ya. No he querido despertarte por que estabas preciosa durmiendo.”

Sonreí y empecé a buscar las ropas que estaban tiradas por el suelo. Mientras me colocaba el jersey, me di cuenta de que Draco en realidad si que tiene corazón. Lo que ocurre es que lo tiene muy guardado para él, envuelto en una gran capa de hielo.

[…]

Al cabo de unos días, después de desayunar con cuatro gatos que quedaban, fui a la Sala Común de Gryffindor, que estaba completamente vacía, al igual que el dormitorio. Cuando fui a mi cama, me di cuenta de que había un búho que creía reconocer.

“¿Ginny?”-pensé.

Pero cuando abrí la carta me di cuenta de que esa no era la letra elegante de Ginny, sino que estaba torcida y con manchas de tinta en los bordes del pergamino.

“¿Quién narices puede escribir tan mal?”

“Hola mariposilla. Te escribo esta carta para decirte que tienes que venir ya o acabaremos volviéndonos locos. Ginny está cabreada por que mamá no consiente que duerma en la misma habitación que Harry (como si no hubieran hecho nada ya…) y Harry se limita a callar por que no quiere discutir con mamá. Hermione está en sus días del mes y está algo insoportable, no puedes ni hablarle. Y yo me aburro como una ostra, ¡así que ya puedes estar viniendo ya! Harías la estancia mucho más llevadera y seguro que todos cambiarían de humor gracias a ti. Tienes un poder especial que hace que todo el mundo sonría a todas horas.

                                                                                                      Besos,

                                                                                                           Ron Weasley”

Me tumbé en la cama con la carta en las manos y volví a leerla. Realmente tenía ganas de verles, pero… ¿no haría eso más difícil sacarme de la cabeza a Ron?

“Oh, Ronald… ¿Por qué lo haces todo tan complicado?”-pensé mientras me ponía la carta en la cara.

[…]

Mi fuerza de voluntad se fue a la mierda y decidí coger el tren para llegar antes a la Madriguera. Cuando bajé del tren busqué con la mirada a algún conocido, pero no vi a nadie.

-¡Elizabeth!-gritó alguien.

Al darme la vuelta vi a Ron, sonriendo, y se acercó rápidamente a mi, dándome un abrazo. Sorpresa Liz, da la bienvenida a las mariposillas de nuevo.

-Me alegro de verte.-dijo Ron cuando se separó de mi.- Excepto mi padre, los demás no saben que vienes, así que será una sorpresa.

Me condujo hasta un coche en el que se encontraba su padre. Nos saludamos y entramos en el coche, con Arthur al mando. Me contaron lo que habían hecho estos días y el ascenso de Arthur.