Capítulo 15

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LOS PERSONAJES PERTENECEN A JK ROWLING, excepto Elizabeth que es invención mía.

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[…]

Creí que lo mío con Ron podría ser algo más profundo y más serio durante los días restantes que estuvimos en la Madriguera. No se separaba de mi lado, me abrazaba a la mínima y aprovechaba para meterse en mi cuarto cuando todos se iban a dormir. Me contaba historias de su infancia, le explicaba mis aspiraciones para el futuro… Cuando se me cerraban los ojos, me besaba en la mejilla y se iba a su cuarto, que compartía con Harry.

Casi el mismo día que llegué a Hogwarts desperté de mi gran ensueño.

Los deberes y los trabajos volvían a llenarnos las horas libres, solo tenía un rato para respirar y ni hablar de tomar un baño relajante, solo una ducha de 5 minutos y ya está.

Apenas veía a mis amigos y el estar tan estresada me ponía de mal humor a todas horas.

A la que parecía sobrarle el tiempo era a Hermione, que siempre lo tenía todo listo el mismo día que lo mandaban se tiraba horas en la habitación, leyendo las cartas que le mandaba Fred.

Iba corriendo por el pasillo con mil libros entre las manos cuando me choqué con alguien (para variar, todo hay que decirlo).

-Liz, ¿alguna vez miras por donde vas?-dijo una voz conocida.

-Creo que no.-era Draco.- ¡Hace semanas que no te veo! ¿Cómo estás?

-Estás demasiado estresada como para verme.-rió.- Relájate un poco, respira el aire limpio y regálame dos minutos de tu valioso tiempo.

Sonreí y me ayudó con mis libros (quejándose, como no). Me contó sus vacaciones y yo le conté las mías (saltándome detalles, claro está)

Justo pasábamos por la Sala de la Necesidad cuando alguien salió de ella. Era Ron. Con Pansy Parkinson.

Se me estuvieron a punto de caer los libros de la mano y Draco paró para mirarlos.

-La has cagado.-dijo Draco, no se si a Ron o a Pansy.

-No, Draco. ¡No es lo que te piensas!-imploró la chica.

Me fui corriendo antes de que alguno de los tres dijera nada, y a lo lejos les oí discutir.

No quería saber nada más sobre lo que había ocurrido y me encerré en las habitaciones de las chicas de Gryffindor. Lo único que quería era llorar y enterrar mi cara en la almohada, pero tenía que hacer millones de cosas.

A la mañana siguiente, bajé deprisa a desayunar y en cuanto vi que se acercaban mis amigos, me levanté y pasé por su lado con rapidez, mientras oía que Harry me llamaba.

Hice caso omiso y me encerré en el aula de Transformaciones, esperando a que empezara a la clase.

Enterré mi cara en el libro y me permití pensar en lo que sucedió la tarde anterior.

Había creído que Ron tenía los mismos sentimientos conmigo que los que sentía por él. Una vez más, me equivoqué y se fue con otra. Joder…

Escuché como la puerta se había y giré la cabeza para ver entrar a Draco, que se sentó a mi lado.

-¿Estás bien?-preguntó.

-A ti que te parece.-respondí.

-Ya… Solo hay que ver la cara que llevas. Yo tampoco he dormido muy bien.

-Fui tan imbécil al pensar que Ron podía sentir algo por mi.-murmuré.

-Creía que Pansy había dejado de acostarse con otros y ayer voy y me la encuentro con Weasley…

-Siempre pensé que te gustaba Pansy. Ha costado que me lo admitas, corazón de hielo.-le sonreí.- Lástima que me haya enterado en esta situación.- me entristecí.- ¿Qué ocurrió cuando me fui?

-Dijeron que no podían contármelo pero que no estaban follando. Claro, y yo me chupo el dedo.-dijo enfadado.- Enserio, a veces creo que la gente me toma por tonto.

Empezaron a entrar alumnos a la clase y se oía como unos hablaban, otro murmuraban, otros reían…

En un momento dado, noté una mirada en mi nuca, aunque no me giré. Sabía que Ron me estaba mirando y seguramente querría inventarse alguna excusa.

Siempre supe que se acostaba con otras chicas, pero nunca lo había visto con otra. Y eso dolió tanto como si hubieran clavado mil estacas en el pecho. Creí que después de hacer el amor conmigo habría cambiado un poco el chip. Como siempre, soñé demasiado.

[…]

Con el paso de las semanas cambiaron las cosas.

Me volví algo solitaria, y apenas veía a mis amigos, por no hablar de estar con ellos una tarde completa. Me sentía dolida ya que, sin apenas darme cuenta, había acabado completamente enamorada de Ron Weasley.

Faltaban unos días para el fin de curso, el sol brillaba y eso me ponía de buen humor, cuando noté que alguien se sentaba a mi lado, mientras contemplaba el Lago Negro.

Draco.

-Voy a ser padre.-sonrió.

Abrí los ojos y la boca, y no sabía que hacer. Me decidí por estrujarlo con fuerza y felicitarle con efusividad.

-¡Felicidades! Vaya, que sorpresa. No me lo esperaba.-sonreí.- Y la mamá es…

-Pansy. Es por eso que estaba con Weasley en la Sala de los Menesteres.

-Espera un momento.-dije, en estado de shock.- No me cuadra nada, Draco. Explícate mejor.

-Pansy estaba en el baño de Myrtle la Llorona haciéndose un test de embarazo cuando el pelirrojo entró y la escuchó sollozar.-dijo el rubio.- Pansy no pudo esconderse y se lo confesó a Weasley. A veces sus amigas pueden ser algo criticonas y probablemente iban a juzgarla por estar embarazada. Me contó que la llevó a la Sala de los Menesteres y hablaron con tranquilidad y él la entendió y le dio consejos sobre como decírmelo.-cogió aire.- Verás, he tenido épocas en las que soy un gran capullo, pero desde que me acosté contigo solo me he acostado con Pansy. Y se que ella solo se ha acostado conmigo. Puede que tuviera miedo a decírmelo, que tuviera miedo a que la rechazara, a que rechazara a nuestro hijo. Somos muy jóvenes para ser padres pero quiero traer a este niño o niña al mundo y darle lo mejor que puedo.-empezaron a caerme lagrimones enormes de los ojos y Draco me abrazó con fuerza.- He tardado tanto en enterarme de que seré padre por que soy un cabezota y cuando me enfado no escucho a nadie más. Tuvo que cogerme Weasley por el cuello y decirme que escuchara a Pansy.-rió.- Y…-empezó.- Deberías hablar con el pelirrojo. Lleva semanas como si fuera un alma en pena. Y me da un poco de lástima.

-¿Y que le digo?-pregunté, sorbiendo los mocos.- Perdona, siento que pensara que te estabas tirando a Parkinson…-empecé, mientras Draco fruncía el ceño.- Perdón. Siento que pensara que te estabas acostando con Pansy, pero es que soy una loca paranoica por que estoy enamorada de ti.

-No está mal por empezar.-negué la cabeza.

-Draco, no puedo ni puede hacer como si nada y escucharme, después de lo que le he evitado todas estas semanas.

-Estoy seguro de que te escuchará. A veces, el amor es un poco loco y nos nubla la razón, pero no por eso debemos luchar contra él.-dijo, alejándose.

A pesar de lo que Draco me había dicho, no tuve el valor ni la fuerza para levantarme e ir a buscar a Ron.

Pieles [+18] COMPLETADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora