Capítulo 3: "Rei x Maki".

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Narra Rikuto: Por supuesto mi decisión fue "inapelable".

—Lo siento jefa, no estoy dispuesto a caer en su chantaje.
—Entonces considérate despedido junto a tú "amiguita esa".
—No tan rápido.

Del bolsillo de mí pantalón saqué mí celular él cuál estaba grabando todo lo sucedido.

—No puede ser, ¿me estuviste grabando todo este tiempo?
—Así es, sino quiere que este contenido llegue a los medios de comunicación y sobretodo a su hermano, será mejor que no nos despedida ni a Maki ni a mí.
—Está bien, olvidémonos de este penoso asunto y sigan con su trabajo.

Salí de la oficina de mi jefa con la frente en alto, pues la victoria había sido mía.

—¿Cómo te fue con nuestra jefa?—preguntó Maki.
—Bien, no tengo nada más que contar.
—Si tú lo dices te creo— dijo con su sonrisa de ángel.

No tenía ganas de contarle que había amenazado a nuestra jefa con tal de no perder nuestros trabajos, pero que quede claro que ella empezó.

Después del trabajo Maki y yo nos fuimos juntos a nuestra casa, le tenía algo delicioso preparado.

—Te prepare algo de Gyosa para cenar.
—Muchas gracias Rei, eres un buen cocinero.

Maki se abalanzó hacía su plato, parecía que no había comido en días.

—Tranquila Maki, pareces aspiradora.
—Lo siento, es que cocinas tan bien y...

De repente una mancha de salsa se fue a la comisura de sus labios, eran muy delgados, pero me tentaba a mordérselos.

—Permíteme.

Me puse mi dedo pulgar a mí boca y con mí saliva limpié la mancha de salsa de la suya.

—¡¿Eh?!

La pobre se puso toda roja.

—Tenías una mancha.
—¡No vuelvas a hacer eso! ¡Me pones muy nerviosa!
—Lo lamento.

Lo eché a perder, tenía a Maki justo dónde la quería y la perdí.

Narra Maki:
Eso estuvo cerca, estaba segura de que Rei me besaría, pero no lo hizo.

Yo quería que me besara, ¿hasta cuándo estaré en esta situación?

—Descuida je je.

Reí bobamente, eso hacía cuándo me ponía nerviosa.

—Te ayudaré a limpiar los platos.
—Hey espera.

Gracias a mí torpeza los dos pasamos de la mesa al suelo, en una posición bastante incómoda.

—¿Te encuentras bien?
—De verdad lo siento, traeré él trapeador y...
—Maki.

Narra Rikuto:
Esa era mi oportunidad, me le acerqué lentamente y la besé.

Ella me siguió él beso y estuvimos ahí pegados hasta que nos faltó él aire.

—¿Qué fue eso?— Maki se sonroja.
—Un beso, perdóname pero ya no podía más.
—Rei yo...
—Si me quieres correr te entiendo, buscaré otro lugar a dónde irme.
—¡Rei eres un idiota!

Ese grito me sorprendió, nunca la había visto así de enojada.

—¿Qué?
—¡Sí dejé que me besaras es porque también me gustas idiota!
—¿De verdad? ¿y desde cuándo sientes eso por mí?
—¿Qué no era obvio? desde que éramos niños, pero tenía miedo de que nuestra "bella" amistad terminara.
—Qué coincidencia, igual yo.

Los 2 dijimos al mismo tiempo:

—Qué idiotas fuimos.

Menos de 27 años sin saber lo que sentíamos él uno por él otro ¿qué clase de "mejores amigos" éramos?

Me arrodillé y le dije:

—Entonces qué Maki ¿quisieras convertirte en mí novia oficial?
—Sí Rei, si quiero ser tú novia.

Maki me abrazó y me besó, por fin después de tantos momentos amargos en mí vida, vendría uno realmente dulce.

—No quiero que pienses que estoy usando esto del noviazgo para quedarme más tiempo.
—Claro que no Rei, tú no eres así es más hoy vas a dormir en mi cuarto.
—¿En serio? pero pensé que querías llegar pura y virgen al matrimonio.
—No me importa, si con quién voy a hacer él amor eres tú.

Ya era oficial, Maki y yo fuimos hasta su cuarto e hicimos él amor durante toda la noche.

De ser el hombre más infeliz de esta tierra ahora estaba con la mejor mujer que había conocido en la vida.

—¿Qué te pareció?
—Fue algo maravilloso.
—Te amo Maki y no tengo miedo de decírtelo.
—Y yo a ti.

Lo malo de esa noche, es que tendría sus consecuencias.

Habían pasado 2 meses desde la primera vez que nos acostamos, cuándo en la cafetería comenzó a sentirse mal.

—¿Estás bien Maki? por poco tiras la charola.
—Sí Rei, sólo la comida me dio muchísimo asco.
—¿Asco? ¿no estarás embarazada?
—No lo sé Rei, pero no quiero quedarme con la duda.

Pedimos dinero prestado para una prueba de embarazo, tenía muchísimo miedo.

—¿Y qué salió Maki?
—Positiva, salió positiva.
—No puede ser.
—Espera ¿a dónde vas?
—Voy a comprar cigarrillos.
—Pero tú no fumas.
—Comenzaré a hacerlo.

Necesitaba salirme de ahí, no estaba listo para ser padre, pero tampoco quería dejar a Maki sola con él bebé así que regresé.

—¿Dónde estabas? me tenías muy angustiada.
—Fui al parque, necesitaba pensar.
—Pensé que me dejarías.
—No lo haré Maki perdóname, quiero luchar por ti y por nuestro futuro hijo.
—Rei— lo abraza con mucha fuerza.

Cómo ven estaba apunto de convertirme en padre, nunca me imaginé que en ese momento mi vida, estaría apunto de cambiar.

"El hermano de Onodera".Donde viven las historias. Descúbrelo ahora