"El hermano de Onodera".

Capítulo 4: "Propuesta de matrimonio".

Narra Rikuto: Este día de los enamorados, lo usaré para contarles cómo le propuse matrimonio a Maki.

Cómo ustedes recordarán me fui al parque a fumar ¿verdad? en ese momento sólo me la pasaba reclamando cómo un "niño pequeño", sentado en una banca.

—¿Cómo pude ser tan idiota? no nos cuidamos ni nada, yo no estoy listo para ser papá ¡maldita sea!

Seguía fumando y maldiciendo cómo un verdadero idiota, hasta se me cruzó por la mente la idea de abandonar a Maki por un momento.

—No creo que nunca llegue a ser un buen padre, menos uno como él hombre que me crió.

En ese momento vi a una familia de tres integrantes jugando a la pelota, parecían realmente felices.

—Maki y mi hijo no se merecen que los abandone así cómo me abandonaron a mí, además ya no soy un mocoso de 16 años, puedo hacerme perfectamente cargo de mí familia.

Dejé de fumar y puse la caja de cigarrillos en él bote de la basura, esa sería la primera y última vez que fumaría a causa de mi familia.

Tomé una rama del parque y la tallé lo mejor que pude para crear un anillo, ya había tomado una decisión.

—Mi hijo no va a crecer en un hogar "indecente", por lo que hoy mismo le pediré matrimonio a su mamá.

Me dirigí hacia mi casa en tren y cuándo regresé vi en la ventana a una destrozada Maki llorando, pensando que no me volvería a ver nunca.

Esa escena me rompió él corazón.

—Soy un idiota, pero no te preocupes Maki esta será la última vez que llores por mí culpa— pensé.

Abrí la puerta y ella me reclamó:

—¿Dónde estabas? me tenías muy angustiada.
—Fui al parque, necesitaba pensar.
—Pensé que me dejarías.
—No lo haré Maki perdóname, quiero luchar por ti y por nuestro futuro hijo.
—Rei— lo abraza con mucha fuerza.

Era la oportunidad perfecta para proponerle matrimonio, así que lo hice.

—Maki Nanā, mi mejor amiga, mi compañera de vida y ahora la futura madre de mi hijo, se que no soy el hombre más rico del mundo, quizás tampoco sea el más simpático, pero quisiera preguntarte si a pesar de todos mis defectos te quisieras casar conmigo.

Saqué él anillo de compromiso de madera y ella no lo pensó ni siquiera dos veces cuándo me dijo:

—¡Sí acepto!

Los dos nos abrazamos y nos besamos con mucha pasión, mi corazón estaba latiendo a mil por hora.

—Te quiero hacer mía en estos momentos.
—Yo también quisiera ser tuya ahora, pero recuerda que estoy embarazada y que por eso nos tenemos que casar.
—Él bebé no lo notará, es muy pequeño todavía ¿qué me dices?
—Está bien, vámonos a "nuestro nido de amor".

Esta vez decidí cargar a Maki hacia nuestra habitación ya saben lo que hacen cualquier pareja de enamorados que se acaban de casar.

Advertencia: Lo que va a pasar en este capítulo es para mayores de 16 años ya que va a contener escenas de sexo o Lemmon, por lo que se recomienda discreción.

No podía esperar para hacerle él amor una vez más a Maki, estuve 2 meses retenido sin "su calor", pero ahora mismo íbamos a darle rienda suelta a nuestra pasión.

—Muy bien Maki, hagámoslo.

Le quité la blusa de mesera a Maki y lo mismo hice con su brazier, comencé a jugar un poco con sus suaves, pero firmes pechos.

—Ah Rei Kun— gimió la pobre de mí futura esposa.
—Tranquila Maki, o me obligarás a "castigarte".

Juguetonamente le mordí parte de su oreja izquierda a Maki la cuál soltó un pequeño quejido.

—Ah.
—Creo que ya estás lista para lo que sigue.

Fui hasta su falda y se la quité, puse uno de mis dedos debajo de su calzón y pude notar que ya estaba lo suficientemente húmeda.

—Rei... hazlo ya, por favor.
—Tus deseos son órdenes.

Ella me ayudó a quitarme mí camisa, dejando mi desnudo y fortalecido torso al descubierto, yo fui quién se quitó su pantalón.

—Guau, incluso a estas alturas haces que derrame mucha baba por ti.
—Qué bien que pienses así querida, porque esta noche al igual que muchas otras vas a ser mía.

Ya era él momento de actuar, abrí las piernas de Maki hacia los lados y comenzó la penetración entre nosotros.

—Ah... ah Rei...
—Maki...

Cansado de dicha posición decidí voltear a Maki.

—¿Qué haces?
—Ya lo verás.

Comencé a penetrarla por detrás, ya saben la típica posición "del perrito", los dos comenzamos a gemir cómo locos.

Estábamos locamente enamorados.

—Rei kun.
—Maki Chan.

Era incluso mejor que nuestra "primera vez" Maki se había venido primero y yo después.

Ya cansados decidí acostar a Maki contra mí pecho, ella sentía los latidos de mí corazón latir por ella.

—Eso fue increíble, nunca me imaginé que me pudieras hacer él amor así.
—Yo también lo disfruté Maki.
—Te amo mucho Rei kun.
—Y yo también a ti.

Le di un tierno beso en su nuca y nos fuimos a dormir.

Al día siguiente.

Un olor muy delicioso había llevado a Maki hacía la cocina.

—¿Hot cakes para desayunar?
—Pues sí, después de la noche de ayer necesitarás mucha energía.
—Gracias Rei Kun.

Después de desayunar los dos fuimos juntos al trabajo, dispuestos a confesar nuestra relación y a darles la buena nueva que nos íbamos a casar.

Las amigas de Maki se pusieron muy felices por ella cómo era de esperarse y nuestro jefe (él hermano de quien me intentó seducir) fue muy comprensivo con nuestra situación.

Le dijo a Maki que sólo podría trabajar hasta él quinto mes de embarazo, cómo lo indica la ley y que yo tendría que cubrir turnos dobles para que me pagaran él sueldo de ella.

Yo por supuesto acepté, lo que sea para mantener a la nueva familia que estoy formando, una mejor que la que yo tuve.