"El hermano de Onodera".

Capítulo 10: "La verdad".

Narra Rikuto: Estaba trabajando en la cafetería como siempre, cuando mi jefa (ya saben la que intentó seducirme al principio) me dijo que una detective andaba buscándome y que la viera en su oficina genial ¿qué había hecho Raito esta vez?

Yo fui directo al grano.

—Ya díganme de que se le acusa.
—De complicidad en líos de drogas y de conducta laciva hacia varias mujeres.

Me lo imaginaba, hace unas semanas mi hermano fue a molestar a Maki a nuestra casa reclamándole de que se iba a casar conmigo.

—Pero sí Rei es un muerto de hambre.
—Pero tú hermano sí es bueno y trabajador, en cambio tú solamente te juntas con malas compañías.
—¿Cómo te atreves?

Raito estuvo apunto de pegarle un golpe a mi mujer pero que bueno que  regresé del trabajo justo a tiempo para detenerlo.

—¡Con Maki no te metas ¿me oíste?!
—Los dos son unos idiotas y el bebé que está creciendo en su vientre igual.
—¡Ya lárgate y no te nos vuelvas a acercar!

Me daba mucho coraje sólo recordarlo, sus absurdos celos acabaron la relación que había entre nosotros.

—Mi novia está bien, no presentaré cargos pero tampoco pienso pagar su multa de la cárcel.
—No es por tú hermano por quién vinimos, sino por ti.

¿Por mí? ¿de qué estaba hablando esta mini/detective?

—Yo no he cometido ningún crimen, ni siquiera he robado.
—Tranquilo no se te está acusando de nada, sólo te quiero presentar a tú verdadero hermano.

¿Mi verdadero hermano? no será...

—¡Pasa Onodera!

Esto tenía que ser una broma, no podía ser el hermano de este chico.

—Hermano.

Sin siquiera preguntarme me abrazó con muchísima fuerza, era la primera vez que sentía el calor familiar desde que mi padre adoptivo se murió.

Aún no entiendo porque no lo quité.

—¿Qué significa esto?
—Hace veintiocho años te llamabas Rikuto Onodera fuiste arrebatado del lado de tus padres en el hospital donde naciste y han pasado todos estos años buscándote.
—Eso significa que mis verdaderos padres nunca me abandonaron.
—Yo tampoco sabía de tú existencia hasta hace poco, me alegra saber que tengo un hermano y más ahora que lo he encontrado.

Esa sonrisa de Ritsu, era de verdadera felicidad la vida me estaba dando una segunda oportunidad de tener una familia.

—Me tendrás que dar un tiempo para acostumbrarme a la idea de tener otro hermano, ya sabes... no me fue muy bien con el primero.
—Tómate el tiempo que necesites, por el momento ¿podemos seguir en contacto?

No estaba muy convencido, pero creo que Maki le daría una oportunidad así que ¿quién sería yo para impedírselo?

—Está bien.

Era frío, pero no era para menos todo lo que había pasado en mi vida no fue nada fácil. Y pasar de ser el hijo de un recogedor a un exitoso editor era demasiado para asimilar.

Cuando se lo conté todo a Maki, ella saltaba de la alegría por mí.

—Que maravilla Rei, me siento muy feliz por ti y tú reencuentro con tú familia.

Ojalá tuviera el mismo entusiasmo que tú.

—Si tú lo dices.
—Pero espera ¿cómo va a estar el asunto de nuestra boda? ¿van a usar los documentos que ya tienes? ¿o te van a hacer otros?

Era cierto yo estaba registrado con otro nombre. El no biológico.

—No lo sé, aún no hablamos de eso pero supongo que tendremos que posponer la boda hasta que nuestro bebé nazca.
—Tómate el tiempo que necesites, yo te esperaré.

¿Así o más linda era mi futura esposa?

—Gracias Maki— dije abrazándola por detrás— eres muy comprensiva.
—Sólo espero que tú nueva familia me quiera, ya sabes soy de una clase social diferente a la tuya.

Yo tomándola tiernamente de las manos le dije:

—Te van a aceptar ya verás, eres la mujer más buena y hermosa que ha pisado la Tierra. Y sino lo hacen entonces el reencuentro con mi familia no valdrá la pena, ellos no están por encima de ti lo prometo.
—Gracias Rei, Rikuto, perdón no se cómo decirte ahora.

Entonces con mucha pasión y ternura la besé en los labios diciendo:

—Dime mi amor.
—Eres muy romántico amor.

Ella estaba toda roja el momento del beso.

—Eres muy adorable, sabes normalmente cuando te pones así te haría el amor una y otra vez, pero quiero hacer otra cosa esta noche.

Y tenía razón, desde que habíamos comenzado nuestra relación no hacíamos otra cosa que aparearnos como si fuéramos conejos je je.

—¿Qué tal si vemos una película en nuestro viejo pero cómodo sofá? yo haré las palomitas.
—Y yo pondré la película.

Así fue como Maki y yo nos pusimos a ver películas bobas juntos hasta que fueron las tres de la mañana, ella se había quedado dormida durante la noche de pelis mmm que linda.

Y como buen prometido la cargué hasta nuestro cuarto y la dejé dormir profundamente.

Todo el día de hoy había estado lleno de puras nuevas emociones, nuevos hermanos y más acercamiento con mi pareja, no tenía idea de lo que me deparaba el futuro, pero fuera lo que fuera estaría listo para lo que venga.

Y más si la mujer que tanto amo permanece a mi lado.