I Want You [Hyunin] EN EDICIÓN

[18]

[Jeongin]

Al leer los mensajes de Hyunjin, corrí hacia la sala principal para poder llorar sin que me escuche.

No puedo creer lo tonto que fui al creer que él me quería, ¿acaso quería lastimarme?

Pasaron quince minutos desde que me acosté en el sofá, y no me di cuenta cuando un hombre con traje me tapó la boca con cinta y me dió un fuerte golpe en el ojo, seguido de un puñetazo en el estómago. ¿Pero qué le pasa y cómo entró a mi casa?

Como soy frágil, no pude gritar ni soltarme ya que el hombre pelirrojo me sostuvo con una soga hasta entrar a una camioneta, en donde me sacó la cinta de un tirón y me puso un pañuelo mojado en la boca y nariz, luego de eso mi vista se volvió borrosa y lo único que me acuerdo es haber ido a una enorme casa, o mansión, y ver a un hombre quien me protegía en sus brazos. Escuché algo de que se llamaba Ten, me hace acordar a una foto que vi en el celular de mi madre.

No sé qué día es, no sé si salió el sol o se está escondiendo, no sé en dónde estoy, ni siquiera sé si en realidad estoy vivo.

Creo yo que han pasado dos días desde que, quién sabe quién, me secuestró. ¿Por qué ese hombre pelirrojo me maltrató tanto?

Juro que nunca en mi vida hice nada malo, solamente le quite un chocolate a Seungmin, ¡pero se lo devolví!

Estaba encerrado en un cuarto con paredes teñidas de roja por sangre de otras personas, y mía también. No había nada en esa habitación más que las cadenas que iban desde el piso hasta mis muñecas, y dolían demasiado. No había una ventana, un ducto de ventilación o algo para poder tratar de escapar.

Aunque no creo que pueda hacerlo por más posibilidades que tenga, mi cuerpo dolía mucho. Mi abdomen de seguro estaba lleno de moretones y sangre, al igual que mi ojo, mis pómulos y mi labio, el cual estaba pintado de rojo por la sangre. No podía limpiarme ya que mis manos no llegaban por las cadenas y porque no tenía fuerza para nada. Mis piernas eran lo único que estaba intacto de mi cuerpo.

Entraron cuatro personas de trajes y armas al cuarto donde estoy y atrás le seguía el pelirrojo que me maltrató durante estos últimos días.

– ¿Por qué me trajo a este lugar?– Pregunté apenas lo vi entrar, pero no tenía demasiadas fuerzas ni para mover mi labio.

– Hola, hijo.

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no quiero hacer propaganda barata en mi propia fic, pero ayer publiqué una historia Minlix (Minho y Felix) y quiero que la lean si les gusta oka gracias