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[Jeongin]

El dolor era algo que nunca pude soportar, hasta un leve empujón me dolía demasiado.

Cada vez tenía más y más golpes, se me iban las marcas y otras volvían a aparecer en el mismo lugar.

Luego de todos los dolores que me causó, Taeyong se sentó al lado mío y comenzó a llorar, no puedo creer que mi padre todo este tiempo haya sido un maldito mafioso. ¿Por qué llora?

– P-padre...– Acerqué mi mano hasta la suya, la cual estaba en su rodilla, me miró y me dió una cachetada. Bueno, lo siento por querer ser buen hijo y querer irme de este lugar.

– No vuelvas a llamarme así, tú y tu madre van a morir– Taeyong se levantó y me agarró del cuello de la camiseta manchada de sangre.– Juro que si tú...–

– Señor, hay problemas– Uno de los guardaespaldas de Lee entraron de golpe a la sala donde yo estaba encadenado– El señor Hwang Hyunjin vino con unas personas más, tienen armas y ya mataron a un guardia, sus armas tienen un grupo de silenciador.– Fue lo único que dijo antes de cerrar la puerta detrás suyo.

– Inútil al igual que su padre– Giró su rostro para ver mi cara de confusión– Oh, no. Habló de Ten

Todos sus guardias entraron a la espaciosa sala abandonada formando un semicírculo mientras apuntaban a la puerta, donde Hyunjin y quién sabe quiénes entrarían. Taeyong me soltó las cadenas, qué alivio porque ya me cortaban la circulación sanguínea, y me puso enfrente de él para ponerme una navaja en el cuello. No fue un alivio.

Se escuchaban voces... ¿Hanbin? ¿Qué hacía él con Hyunjin? Se vieron una sola vez. Después escuché pasos apresurados, la puerta se abrió de una patada. Ahí estaba Hyunjin, y sin pensarlo dos veces, se acercó sigilosamente.

– Dame a Jeongin– Estiró su mano hacía mí. Realmente no sabía en quién confiar en estos momentos, ni siquiera en ¿Jinyoung? ¿Jackson? ¿Qué mierda hacen todos ahí?

– ¿No entiendes tú tampoco?– Taeyong río sarcásticamente– Inútil al igual que tu padre.

– ¡No lo llames así!– Hyunjin gritó con todas sus fuerzas, quizás tratando de liberar todo lo que guardó en quién sabe cuánto tiempo– Estoy harto de que maltrates a mi papá, harto de todos tus trabajos, entrenamientos, armas, muerte, sangre. Me harté de ser tu perrito faldero, no pienso seguir más tus órdenes para lastimar a gente inocente. No sé qué mierda estás pensando en hacerle a Jeongin si él nunca te ha hecho nada, ¡así que dame a Jeongin y déjanos en paz!

– Jeongin es mi hijo biológico– Taeyong no dijo nada más, fue directo y preciso.

– ¿Q-qué?– Hyunjin cayó de rodillas, todos los guardias se olvidaron de los demás armados y rodearon a Hwang con sus armas.

– Yang Jiwon, ¿eso te recuerda a algo pequeño Jeongin?– La filosa navaja se acercó más y más a mi cuello.

– Mi madre...– No podía hablar correctamente, su cuchillo me ahogaba y yo no tenía fuerzas para formular palabras correctamente.

– Exacto, es ella quien nos alquiló el vientre, pero por alguna razón no nos dió al bebé, ¿y ese bebé quién era?– Sacó su filoso objeto de mi garganta para hacerme un corte en el pómulo.

Hyunjin, al escuchar que grité del dolor, levantó su cabeza rápidamente y se levantó del suelo, apuntando con su enorme arma a la cabeza de Taeyong, la cual estaba atrás de la mía.

– No serías capaz de dispararle a tu padre, ¿o sí?

– Y no serías capaz de hacer que estos inútiles le dispararen a tu hijo, ¿o sí?

– Sí.– Un primer disparo se escuchó seguido de un quejido de dolor, un guardia le disparó a Hyunjin en el estómago, no me preocupe mucho, no tenía por qué preocuparme de alguien que me engañó. Hubiese preferido los cuernos, pero un secuestro que equivale a un homicidio, no gracias. Y menos si es mi propio padre quien me amenaza.– Pequeño Jeongin, ¿tienes algo que decir antes de morir?– Tomó un arma y la puso sobre mi cabeza.

– Abajo– Fue lo único que dije, no sé cómo, pero los amigos de Hyunjin, y los míos, se acostaron rápidamente mientras protegían a Hwang del suceso que iba a ocurrir ahora.

– ¿Qué...– Taeyong no pudo terminar su pregunta ya que más de cincuenta personas entraron a la sala, asesinando a cada guardia, Ten entró primero que todos y le disparó a Taeyong en la rodilla, luego se escuchó otro disparo. Una bala de "mi padre" se posó en mi estómago, al igual que la de Hyunjin.

– J-Jeongin, no...– Hwang trató de acercarse a mí, pero su dolor lo impedía.

No pude ver nada más que Hyunjin tratando de llegar a mí, gritando cosas que no entendía, mi vista se volvió borrosa, y por último todo se tornó oscuro.

I Want You [Hyunin] EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora