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Pasaron dos semanas desde que secuestré a Jeongin y una semana desde que tengo a Hyunjin en un sótano y a Christopher, no lo sé.

Me considero un buen hombre. Yo solamente quería a mi hijo biológico de vuelta, sin la madre, con Ten. Pero salió todo mal.

Mi plan es dejar a Hyunjin morirse de hambre en el sótano, a Chan lo suelto una semana después de irme con mi hijo y mi esposo. Voy a convencer a Ten para volver conmigo y tener la familia que tanto quise.

Fui a la habitación de mi hijo para ver cómo estaba, pero al abrir la puerta no lo vi por ningún lado. Lo único que llegué a visualizar antes de salir corriendo fue la ventana abierta.

Bajé al salón principal a recorrer todo el patio para ver si se escapó, nada.

La habitación donde se suponía que se encontraría Chan, no estaba Jeongin ni su amigo. Ambos se escaparon.

Lo último que voy a verificar es el sótano.

¿Que si estaban allí? Sí, los dos tratando de soltar a Hyunjin, quien estaba moribundo por falta de comida y agua. No pensaba gastar mi comida ni gotas de agua para darle a esa peste.

– Jeongin, hijo...– hablé, haciendo que el menor y el mayor de todos se asusten y se paren de inmediato, tratando de tapar a Hwang.

– No soy tu hijo.– Fue lo último que dijo antes de arrodillarse para seguir tratando de cortar las cuerdas de las muñecas de su casi difunto novio. Noté que estaba enojado y se le caían varias lágrimas, respiraba mientras desesperadamente trataba de soltar a Hyunjin.

– Taeyong, suelta a Hyunjin.– Fue lo único que dijo Chan, quien se quedó parado todo el tiempo.

Negué con la cabeza y pasé por al lado de ellos, tomando a mi hijo del brazo. Seguro se escuchaban sus gritos desde muy lejos. No me importó.

– No pienso soltar a esa escoria de persona– Señalé al moribundo de Hwang.– Vas a venir conmigo y Ten, vamos a ser una familia feliz como tenía que ser desde tu nacimiento, ya mismo vamos a irnos.

Sé que Jeongin estaba confundido, de seguro su padre le dijo que me odiaba y le habló sobre los golpes que le di, pero no interesa eso ahora. Lo empujé para que se caiga, golpeé a Christopher con el mango de mi arma y empecé a atarlo junto con Hyunjin.

Tomé a mi hijo otra vez, subimos las escaleras y cerré la puerta de hierro del sótano para que no salgan ni en sueños.

– Vas a empacar tus cosas, vístete decente y lávate la cara– Le ordené, no le quedó de otra que hacerme caso. Fue caminando sin ganas hasta su habitación mientras yo lo seguía, pero me cerró la puerta en la cara.

Veía qué estaba haciendo desde el agujero de la puerta, y sí preparaba sus cosas. Fui a mi habitación a preparar mi ropa y demás, confiando en que mi hijo no haría más nada.

Confié mal.

Jeongin abrió la puerta, vi que en su mano tenía una sartén que habrá sacado de la cocina y me golpeó en la cabeza. Me desmayé y quedé tirado en el piso, inconsciente, mientras que el pequeño buscaba algo en mis bolsillos, no sabía qué.

I Want You [Hyunin] EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora