La despertó la alarma anunciando la hora de su muerte. Debía ir a la escuela y enfrentarse al chico que le había roto el corazón. ¿Él le hablaría?
"Claro que te va a hablar, Isi, él no sabe que lo viste."
Llegó a la escuela, se sentó en su puesto y esperó a sus amigas, pues novio ya no tenía.
Sehun fue el último en llegar y cuando se sentó se notó a kilómetros su cara de preocupación.
-Isi, ¿pasó algo?- el asiático estaba muy preocupado.
Isi tenía una cara espantosa. Se notaba que no había dormido bien y que había llorado toda la noche.
-Isi, ¿por qué no respondes? ¿Alguien te hizo algo?- el chico estaba que estallaba.
-Manuel...- empezó Isi.- Terminó conmigo.- dijo finalmente, evitando su verdadero tormento.
Una cara de desconcierto se apoderó de Sehun. No sabía qué pensar ni qué decir.
Durante el resto del día Sehun había tratado de subirle el ánimo a Isi. Esperaba que pudiera superar esa ruptura.
Isi por su parte estaba harta de Sehun. Ella sabía lo que él había hecho y no podía creer que después tuviera el descaro de seguir hablándole. Y , ¿por qué ella se lo permitía?
A la salida de la escuela Isi explotó.
-Vamos, Isi, cambia la cara.- Sehun le insistía, quería verla sonreír, pero no estaba en la mejor posición.
-¿Tú me estás diciendo eso? ¿Realmente eres tú el que me pide que cambie la cara? ¿Te digo algo? ¿Por qué no te devuelves dos días atrás al momento en que besaste a la persona que más odio enfrente de mí y de todos? Cuando evites que eso suceda cambiaré la cara. - Isi estaba enfurecida. Salió corriendo del lugar en donde había detonado su bomba de palabras. Había dejado al chico de ojos rasgados estupefacto.
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Ya estando en su casa sacó su celular. Tenía mensajes de sus amigas preguntando por qué se había ido tan rápido y sin despedirse. Decidió ignorarlas y echarse una siesta.
Despertó asustada por el tono del mensaje.
Sehun: "Isi, por favor, déjame explicarte."
Isi:"Para eso es muy tarde, Sehun. No quiero escucharte. Es más, no quiero saber nada de ti."
Luego de enviar este último mensaje, Sehun fue bloqueado por Isi y ésta, aún dolida, siguió durmiendo.
