No te atrevas a olvidarme

Despierta

Carajo, todo es mi culpa, nunca debí haberme quedado en mi cuarto, así Grace no se hubiera preocupado por mí y no se hubiera caído por mi ventana.

Apenas escuché el golpe y la vi desmayada en el suelo, bajé lo más rápido posible.

Pude sentir cómo mi corazón se paró de tan solo pensar que podía perderla y... Ahí estaba ella, sangrando por la cabeza, inconsciente.

Mientras que trataba de contener la sangre de su cabeza con mi polo le dije a mi hermana que llamara a la ambulancia.

Al menos no se demoraron tanto en llegar  y el paramédico me dijo que si no hubiera contenido la sangre, pudo haber muerto desangrada por una especie de trauma cerebral.

Ahora me encuentro en la sala de espera, con la prima de Grace, Elisa, Daniela y sus tíos.

-Oye hermanito, piénsalo bien. ¿Si?

- Ya te dije que no Annie, es mi culpa así que lo mínimo que puedo hacer es quedarme.

- Presley, a la única que tienes que culpar es a mí, porque yo le dije que subiera por tu ventana. Mira no te tienes que quedar en la casa, solo... te das una ducha y te cambias, a parte mírate, ¿desde hace cuanto no duermes? No hemos tenido noticias de Grace desde hace cinco horas, crees que eso cambiara si te vas por... no sé ¿media hora? Ella no se moverá de aquí, y si hay alguna novedad, yo te lo haré saber.

-Mmm creo que tienes razón, no tardo nada, cualquier cosa me llamas.

- Si, no te preocupes, oye de paso me puedes traer una casaca porfis? ya comienza a hacer frío.

- Yap, yo te traigo una, te veo en un rato- abrazo a mi hermana y me voy.

Dios solo, espero que se mejore, no... no sé que haría si no despierta.