No te atrevas a olvidarme

¿ Quién es ese?

Ha pasado ya media hora, y el chico no sale de la habitación de Grace, la espera me está matando, de repente comienza a  sonar mi estómago del hambre.
Será mejor que me compre algo en las máquinas expendedoras para calmar el hambre, reviso mi reloj y me doy cuenta que son casi las doce del día y no he ni tomado desayuno.

Una vez teniendo un sándwich y una coca cola en mis manos, vuelvo a sentarme en las sillas al lado de la habitación de Grace, y comienzo a ver Instagram por mi celular, hasta que escucho como la puerta se abre y sale ese chico.

*Presley se acerca al chico y le habla*

- ¿Amigo, como se encuentra Grace?- le digo.

- ¿No estabas con ella hace un momento?-dice en un tono no muy cortés, pero como quería saber quién era, no me puse a pelear con él.

- Sí, pero estaba dormida, no sé como se encuentra-miento.

- A parte de sus fracturas y lesiones está bien, perdona mis modales, no te he preguntado quien eres.

- Soy Presley, un amigo suyo-extiendo mi mano para saludarlo.

- Mucho gusto, yo soy Brandon, su novio de hace ya vario tiempo. Bueno me tengo que ir, espero verte de nuevo Presley adiós.

Eso no me lo esperaba. No sé por qué el saber que Grace tiene novio me molestó tanto que tiré mi sándwich y mi coca cola al piso, me ilusiono demasiado rápido. Con esa noticia decidí irme a casa, ya no me provocaba estar con Grace en estos momentos.

No es su culpa que esté molesto, digo no somos nada pero me hubiera gustado saberlo por ella que por él. Cuando llego a casa me meto en mi habitación y me tiro en mi cama pensando en todo lo que acaba de pasar, mi hermana sube y me empuja para que le de espacio para que se acueste al lado mío.

-¿Pero qué ha pasado ahora? No has ni saludado a las visitas, mamá me ha mandado a que bajes y digas que no saludaste por que tenías que ir al baño. Lo sé es una excusa tonta pero válida.

-Dile que ahora bajo-digo desganadamente.

- ¿No me vas a contar?

- Grace tiene novio.

-Ya veooo, ¿entonces te gusta?- me mira y me comienza a hacer cosquillas.

- No lo sé, estoy confundido, pero eso ya no importa ahora.

En eso mi mamá sube y me dice que salude a la visita. Pongo mi mejor sonrisa y bajo las escaleras fingiendo que todo está bien, me quedo conversando con los tíos hasta que ya no aguanto más y me voy de la casa. Llamo a mi amigo para ver si quiere salir y me dice que hay una fiesta en casa de Michael, un amigo mío. No lo pienso dos veces y decido ir a la fiesta, necesito despejar mi mente.

Pido una cerveza y me siento a observar a todos, nadie estaba sentado, todos bailaban o tomaban unos tragos. Quiero volver a tomar otro sorbo de cerveza y me doy cuenta que ya no hay, así que pido otra. No soy de tomar pero en estos momentos necesitaba un trago.

Cuando la botella de cerveza se dirigía a mi boca, alguien toca mi hombro. Era Ellie.

- ¿Por qué tan triste?

- Ellie no quiero hablar-digo con ganas de no pelear.

- A una fiesta no se viene a hablar, si no a bailar- Ellie jala de mi brazo para que baile con ella.

- ¿Qué quieres Ellie?

- Solo quiero arreglar las cosas contigo, no te pido que volvamos ahora, pero por lo menos hay que ser amigos ¿no crees? Te extraño mucho Presley.

- Lo que hiciste me dolió, no sé si podamos ser amigos. ¿Sabes?debería irme, he traído mi carro y si sigo tomando no podré manejar.