acercamientos

87 6 0
                                    

Desde ese día Athena y Apolo se les veía más juntos ya que Aitana crecía rápido y siempre había algo nuevo que aprendía la pequeña y para ellos era grandioso.
—oye Afrodita no crees que ahora pasan la mayor parte del tiempo juntos– Hera sentada en una banca de piedra junto a la diosa de la belleza observaban a los esposos jugando con Aitana.
—es normal, un matrimonio es así, compartir momentos juntos.
—Aitana ven aquí mi niña– Athena cuidaba que no cayera mientras la pequeña daba pequeños pasos hasta Apolo—eso es– cargandola, mientras Athena sonreía.
—sabes Apolo creo que sería bueno que... Aitana conviva con su verdadero padre.
—crees que es una estupenda idea, pero Zeus no permitirá que Poseídon salga de el calabozo.
—deberiamos intentarlo– mientras el dios del sol asentía— pero debemos hacerlo ya.

Llegaron a la sala donde su padre se encontraba rodeado de las siete musas.

—padre, puedo hablar contigo.
—ho hija, claro adelante pasen– las musas se alejaron dejándolos solos— es curioso que quieras hablar por que yo tengo también algo que decirles.
—deberias decirnos primero lo que pasa– Apolo incitó a Zeus a hablar primero.
—saben me interesa lo que quieren ustedes... así que primero hablen ustedes.
—queremos que Aitana conviva con su verdadero padre– la diosa estaba nerviosa al saber lo que Zeus diría aunque se encuentro con otra reacción diferente.
—me parece una buena idea pero no va a poder pasar así de fácil– haciendolos dudar.
—tienen que...– Apolo estaba por salir pero Athena lo detuvo.
—hay una prueba más verdad– la chica volteó a ver a su esposo.
—es concebir...
—¡eso es demasiado y yo no pienso hacerlo, definitivamente no!
—Athena... debemos hablarlo– mientras se acerca Aitana le daba los brazos para que la cargará y ella lo hacía.
—no quiero hablarlo ahora– saliendo del lugar para dirigirse a la habitación de la niña.
—sabes cada día es lo mismo... intento acercarme a ella...y no puedo– soltando un suspiro– para también salir.

Afrodita llegó la habitación de Aitana viendo que la pelilila le cantaba mientras la pequeña se empezaba a quedar dormida.

—puedo pasar– Athena asintió— sabes te ves muy bien parece como si de verdad fueras su madre– sonriendo.
—me suena conocida esa frase.
—Zeus habló con ustedes no.
—asi es pero no lo hare– dejando a Aitana en la cuna— soy capaz de irme a la tierra a vivir– todo esto Apolo lo estaba escuchando y no podía creer cuanto Athena odiaba estar con el o eso creía el.
—eres capaz de vivir entre humanos– Afrodita pregunto sorprendida.
—solo así mi padre no me molestara, además esto solo era un compromiso...pero mi padre...sabes solo olvídalo creo que quisiera estar sola así que me iré.
Apolo rápidamente se fue a la habitación antes de que ella saliera.
—quieres que cuide a Aitana.
—si, solo hasta que se duerma y después si quieres puedes irte.
—esta bien– la diosa salió directo a su habitación.

Empezó a caminar por un largo pasillo hasta llegar a la habitación que compartía con Apolo, pero antes de abrir se sintió culpable sin saber porque; así que tomo un suspiro para entrar y encontrar a Apolo observando por el balcón, y se acercó a lado suyo.
—valla es una linda noche– respondió alegre mirando al Dios pero el nisiquiera volteó a verla– Apolo estás bien.
—Athena quisiera que fueras sincera y me dijeras que es lo que en verdad sientes por mí– está pregunta tomo por sorpresa a la diosa.
—a que viene la pregunta.
—se que no quieres que yo esté contigo como una verdadera pareja lo haría y lo entiendo pero...– apretando sus puños— yo a ti sí te amo– Athena quedó sorprendida— y quisiera que me correspondieras de la misma manera.
—Apolo sabíamos que esto sería difícil y sobre todo que yo no estaba lista para todo.
—claro que lo se– volteando— y aunque yo mismo intenté negarme a quererte, más pensaba en ti– tomándola de las manos.
—esto es muy difícil para mí y...– sus palabras dieron calladas por los labios del dios.

Aunque Athena se negaba a tener sentimientos hacia Apolo demostraba todo lo contrario ya que sus labios encajaban a la perfección y se movían en perfecta sincronía esto hizo que el beso empezará a intensificarse pero se vieron interrumpidos cuando llamaron a la puerta.
Haciendo que se separarán.

—diablos– Apolo susurro con la respiración agitada poniendo su frente contra la de Athena– veré quien es.
Abrió la puerta encontrándose con Afrodita.
—perdón si interrumpo solo venía a decirle a Athena que no se preocupe por Aitana le di de comer ya que tenía hambre pero ya se acaba de quedar dormida.
—esta bien muchas gracias– sonríendole.
—de nada, nos vemos descansen.
El dios del sol miro a Athena que seguía aún sonrojada y se acercó a ella, acariciándole la mejilla.
—Apolo yo...
—shhh, no digas nada solo dame la oportunidad de hacerte feliz– volvió a unir sus labios sin darle tiempo a responder.

Hola, hola amig@s les mando saludos dejándoles este capítulo más.


Adoptada Por Los DiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora