Capítulo trece

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Desperté con un dolor de cabeza horrible, ¿Qué rayos hice anoche?

El despertador a mi lado en la mesita de noche marcaba las seis y diez minutos de la mañana. Era hora de levantarme y alistarme para ir a clases.

Me levante con unas nauseas horribles y prácticamente corrí al baño con unas ganas de vomitar infernales, ¿Cómo es que Logan soporta esto?

Tome una ducha de unos quince minutos para intentar despertar y ahuyentar un poco el mal estar que sentía en ese momento.

Al salir me vestí algo sencilla cuando Logan entro por la puerta con un vaso en la mano y una tableta de pastillas que supuse que eran aspirinas. Este chico ya es tono un experto con esta clase de jaquecas.

 ––Logan–

 ––No digas nada––me interrumpió––. Tómatelas, te sentirás un poco mejor dentro de poco––las recibí y me las tome de inmediato––. El desayuno ya está listo.

 –– ¿Qué hay de Jane?

––Ya está lista, está abajo terminando de comer.

El pelinegro salió de la habitación dejándome completamente sola. Era obvio que estaba molesto conmigo y supongo que ahora detestaba a Alex.

Me maquille un poco para intentar ocultar mi ojo morado y mis ojeras que eran bastante notorias. Ya lista, baje a tomar desayuno, ya eran las seis y cuarenta y cinco de la mañana, debía darme prisa si no quería llegar tarde a clases.

La pequeña Jane ya estaba lista cuando baje y me saludo con su linda sonrisa que la caracteriza. Tome desayuno rápidamente, cepille mis dientes y nos encaminamos a dejar a la pequeña Parker a su escuela.



 –– Logan...––dije en un tono casi inaudible.

–– ¿Sí?––dijo sin detener el paso.

 –– ¿Estas molesto conmigo?––de inmediato, él se detuvo.

 ––No.

 –– ¿Y qué es lo que te sucede?––el suspiro y se detuvo.

 ––Keith...––pronuncio con suavidad deteniéndose en frente de mi––. Tu novio no me agrada, lo de anoche fue la gota que derramo el vaso––su rostro era sereno––. Él no es para ti, y no es solo porque no me agrade, es por lo que te esta llevan a hacer.

 ––Logan...

 ––No––me interrumpió––. No me digas que tú has aceptado mis relaciones, intente hacerlo con la tuya, de hecho lo estaba haciendo, pero ahora más que como amigo te estoy hablando como si fuera tu hermano... fíjate que es lo que estás haciendo Keith, sabes que te quiero y quiero lo mejor para ti.––mantuvo su mirada fija y luego retomo su camino.

Sé que Logan se preocupa, pero solo estoy intentando ser feliz y rehacer mi vida, lo que todos me han dicho durante este largo año y ahora que lo intento nada resulta bien... ¿Qué es lo que quieren todos realmente?

Llegamos al instituto con algo de tiempo, ya que solo faltaban unos pocos minutos para el inicio de las clases. Perdí a Logan al entrar en la escuela pero me encontré con Alex, aun así no pude evitar distraerme intentando buscar al pelinegro.

 –– ¿Qué pasa pequeña?––pregunto el castaño llamando mi atención.

 –– ¿Ah?, no, nada––sonreí y bese su mejilla.

Mi Ángel GuardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora