Capítulo veinte

82 6 0
                                    

Los ojos de mi amiga clavados en mi mirada paralizada me habían iluminado. Estaba bien, era ella, despierta, sonriéndome con ternura mientras yo sostenía su mano. Mierda, aun sostenía su mano.

La solté con cierta rapidez discreta y no pude evitar abrazar a Keith con fuerza. Ella soltó una ligera risa mientras con delicadeza revolvía mi cabello.

 ––Tranquilo tigre––dijo riendo––. Estoy bien––me dedico esa sonrisa resplandeciente en cuanto nos separamos.

Se acomodó con cuidado en la camilla y luego retiro la mascarilla de oxígeno que cubría su nariz y boca, a lo que yo de inmediato quise impedírselo.

 ––Estoy bien Logan––tomo mi mano––. Creo que puedo respirar por mi cuenta––rió, yo le respondí con una sonrisa, sin embargo aún me sentía un poco angustiado por cómo estaba ella realmente, y por no haber estado con ella antes.

 ––Keith...––ella me observo, y de inmediato cambio su expresión a una más serena, sabia hacia donde iba esto––. Yo...y-yo...ugh––bufe–– ¿Qué sucedió?, prometiste que no lo volverías a hacer––no pude evitar que mis ojos se llenaran de lágrimas.

 ––Logan, yo...

 ––Sé que tal vez no estuve para ti estos días, sé que fui un completo idiota––no aguante u rompí en llanto––, pero no... sabes que pese a todo puedes confiar en mí, puedes contarme lo que necesites, para ti sabes que soy todo oídos.

 ––Logan...––noté como sus bellos ojos se llenaban de lágrimas––. Me...me he cuestionado muchas cosas––sollozó––y no logro encontrar las respuestas... siento que soy una enfermedad––llevo sus piernas hacia su pecho ocultando su rostro en ellas mientras las rodeaba con sus brazos.

 ––Keith no...

 –– ¿Y si no soy una gran persona? ¿Y si realmente te he fallado? ¿Y si estoy abandonando a mi familia, a Alex y a ti? ¿Y si no debí dejar mi hogar? ¿Y si no debí gritarle a mi madre?––note como comenzaba a alterarse cuando la máquina que se encontraba a un lado comenzaba a emitir sonidos más rápidos––. Y si... ¿yo ocasioné que Daniel falleciera?

 ––No––dije firme y con seguridad––. Por–supuesto–que–no.

 ––Logan...

 ––No vuelvas a decir eso––dije entre dientes––. Keith... eres la persona más maravillosa que conozco y... todos te aman, tu hermana, yo, tu padre y... tu madre––ella me miro confundida––. Tu madre se preocupó y en cuanto se enteró de lo que sucedió rompió en llanto––sabía que esto le afectaría, pero debía saber que su madre la amaba.

 –– ¿Mi madre?

 ––Si––dije firme––. Y.... te traje algo––saque el sobre que había dejado en mi chaqueta y se lo extendí. Ella lo desdoblo y abrió los ojos sorprendida––. Te han aceptado... no puedes rendirte ahora siendo que eres una de las 20 mejores de los estudiante de música.

 –– ¿Me aceptaron?

 ––Sí... Keith–– me acerque a ella y pose mi mano sobre la de ella––. Eres una excelente persona y una gran chelista, no puedes rendirte, no puedes dejarme––no pude evitar que mi ojos se llenaran de lágrimas.

 ––Logan yo...

La puerta abriéndose dejando entrara a un hombre de bata blanca con un estetoscopio colgando del cuello interrumpió nuestra conversación. El hombre mayor de cabellera castaña se acercó hacia nosotros diciendo un par de palabras las cuales no logre comprender ya que en mi cabeza había muchos pensamientos.

Mi Ángel GuardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora