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Había pasado una semana desde la que ocurrió la "pequeña" reunión de Taeil, y Kun no podía despegarse de Jisung, acción que el menor no odiaba.


— Pwark, ¿qué es mejor? — Sacó dos cajas de cereales de su alacena, enseñándoselos — ¿Cereal de colores o de chocolate?


— Voto por el cereal de colores — Jisung tenía la cara pegada al pequeño mesón de la cocina, mientras pensaba en qué hacer con su vida.


— ¿Qué tienes? — Se atrevió a preguntar Kun. Ellos no eran ese tipo de amigos que se contaban los problemas, además de que el chino dudaba que el de cabellos azules lo considerara un amigo.


— ¿A qué viene esa pregunta?


— No sé, quizás porque vi tus horribles ojeras y tu cara de derrotado — Comentó Qian, demostrándole una sonrisa sarcástica — Es enserio, ¿qué ocurre?


Jisung bufó — ¿Desde cuándo somos ese tipo de personas que se cuentan los problemas? — El castaño lo miró severamente — Qian Kun, creo que no te lo puedo decir más sutil: No es de tu incumbencia.


El nombrado abrió la boca para protestar, pero el sonido del timbre lo hizo callarse — Iré a ver — Fue lo único que dijo antes de caminar hasta la puerta.


Un Jungwoo muy sonriente lo estaba saludando en cuanto abrió — ¿Puedo pasar? — Preguntó a los segundos de no ser invitado a ingresar al hogar.


— Sí, sí — Se movió a un lado dejando pasar al coreano — ¿Qué te trae por aquí?


— Vine a visitarte, por órdenes de tu novio debo venir a ver si comes bien o si por lo menos comes — Jungwoo se sentó en el sofá amplio, palmeando a un lado suyo para que Kun tomara asiento.


— ¿Ordenes de mi novio? — Kun tragó en seco. Hace más o menos un año que no sabía nada de él.


— Kun, te recuerdo que tienes pareja — Le dijo de manera ruda — ¿No se te ha olvidado su compromiso, verdad?


— No, claro que no — Sí, claro que sí — Solo que no he hablado con él hace tanto, pensé que quizás me iba a mandar a vestir muertos o algo por el estilo.


— Lo conoces, te ama más que a su propia vida — El castaño se tomó un momento para teclear algo en su celular y luego lo miró — ¿Y si me regalas un vaso de agua?


El chino se levantó de golpe, mirándolo apenado — Siento ser tan descortés — Salió casi corriendo hasta la cocina, tomando un vaso y llenándolo de agua poco después.


Mientras hacía eso, recordó de la existencia del menor en el lugar — Hey Jisung, llegó alguien que me gustaría presen- — Se calló de golpe al escuchar la puerta de la cocina ser cerrada, ¿A dónde había ido? ¿Iba a conocer a Jungwoo por su cuenta?


Salió de la cocina detrás del menor, pero no le quedó de otra que verlo salir por la puerta principal mientras que tenía la mirada insistente de Jungwoo encima de él, seguramente preguntándose quién era aquél chico.


¿Ahora que había hecho mal? Se preguntaba una y otra vez mientras le entregaba el vaso de agua al coreano.


Jisung tampoco sabía por qué se había ido, pero lo que sí sabía era que las lágrimas habían salido sin previo aviso al escuchar la palabra compromiso unida al nombre de Kun.



                                                                         —×—

Actualizare doble uwu,, 

Recuerden que cambie algunas cosas, y una de esas es la manera en la que Kun se dirige a Jisung (apodo)

GUITAR BOY | KUNSUNG | SIN TERMINAR.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora