GUITAR BOY | KUNSUNG | SIN TERMINAR.

26

Un año más tarde

Taeil escuchó un suspiro provenir del cuerpo inerte de su amigo, así que levantó la vista de sus dedos para ver como sus ojos parpadeaban debido a la luz — Kun — Susurró para sí mismo, levantándose de golpe para ir a la puerta y gritar despertó, despertó

Se regresó en sus pasos con una grande sonrisa y los ojos llenos de lágrimas — Kun — Volvió a susurrar, acercándose a él lentamente — ¿Kun? — Le llamó esta vez, viendo como los ojos del contrario lo buscaban.

— Taeil — Dijo como si hablar fuese un reto para su garganta — ¿Dónde...?

Y antes de que pudiera terminar de decir aquello, Yukhei entró corriendo a la sala haciendo mucho ruido — ¡Kun! — Gritó, casi tirándosele al chico encima que de no ser por Taeil, lo hubiera hecho — Suéltame idiota, debo abrazarlo.

— Vas a matarlo si te le tiras encima de esa manera, ¿no entiendes que lleva mucho tiempo sin fuerza alguna? — Ambos chicos miraron a Kun, dándose cuenta que el chico tenía una sonrisa en sus labios — Muy gracioso ¿no?

Soltó una pequeña risa, utilizando todas sus fuerzas para asentir — Así es — Susurró mientras intentaba incorporarse, pero se detuvo ya que vio que era en vano, estaba muy débil.

— Permanece acostado ¿sí? — Le pidió Yukhei — Pronto vendrán los doctores, me encargué de eso.

— ¿Qué hiciste? — Quiso saber Taeil, apartando las manos del torso del contrario.

— Bueno — Rascó su nuca un tanto apenado — Grité que la habitación dieciséis necesitaba un doctor urgente, las enfermeras se alteraron y fueron a buscar al doctor.

Taeil se permitió reír antes de darle un pequeño golpe en la cabeza — Esperemos que el señor Qian no se altere pensando que su hijo está con-

La puerta volvió a abrirse de golpe, dejando ver al señor Qian con ojeras y una corbata a medio hacer — ¿¡Qué tiene mi hijo!? — Preguntó a gritos, mientras que Xiaojun venía detrás curioseando en la sala.

— Tengo hambre, papá — Respondió Kun, mirando a su padre intentando no reír — ¿Podrá traerme pollo frito?

El hombre se aguantó del hombro de su hijo menor, sintiendo que se mareaba — Kun — Pronunció casi sin habla, acercándose al cuerpo de su hijo — ¿¡Cómo pretendes comer pollo frito en esa situación!?

Todos en la sala rieron debido al ambiente que creaban padre e hijo aún en la situación.

— Oh, despertaste — Comentó Xiaojun, sentándose en una esquina de la camilla de su hermano — Yo me quería quedar con tu laptop

Kun negó de un lado a otro desaprobando su poca simpatía — Hermanito, ya que desperté, te puedo comprar una — Xiaojun sonrió, abrazando el torso de su hermano.