D E M O N ☪ [국민 - Fanfic] RESUBIENDO

☪.-Black Wings

Ya habían pasado 3 días y Jimin seguía con la esperanza de que su ángel volviera para salvarlo.
Suspiró pesadamente cuando la puerta de su habitación fue abierta, Hyunsik entró con un chico de aproximadamente 20 años, cabellos castaños y algo delgado.

—Que se diviertan —Hyunsik cerró la puerta dejando al completo desconocido con Jimin.

El rubio sabía que si se rehusaba, el chico no dudaría en golpearlo. Se imaginaba cuanto dinero le habrían pagado a Hyunsik para acostarse con él, por qué claro que no era barato.
Jimin era la fuente de su dinero...

El menor intentó no llorar, hacerlo con un chico extraño era menos asqueroso que con un viejo de 43 años. Con pasos lentos y nerviosos, se acercó al borde de la cama para comenzar a desvestirse, mientras el otro le observaba con lujuria.

—Aaah~, ven aquí, muñequito~ —el chico lo tomó de la cintura, lo tumbó sobre la cama para comenzar a devorar su cuello y dejar marcas que se harían rojas con el pasar de los minutos—. Eres delicioso~

Jimin cerró sus ojos fuertemente, no quería esto, no quería seguir siendo usado de ese modo, quería huir lejos de ahí, a un lugar donde jamás lo encontraran.
El chico castaño terminó de arrancarle la ropa y un chirrido en la ventana hizo a Jimin voltear a ver, ahí estaba... "Su ángel", sentado sobre el balcón, mirándolo con esos profundos ojos rojos.

—A-ayuda... —murmuró el rubio cuando sus lágrimas comenzaron a salir de sus ojos.

—Aaaahg~ —gimió el chico cuando comenzó a penetrar al menor—. Gime para mí perra, deja de llorar —le dijo dándole una fuerte cachetada.

Jimin lloró en silencio y los gemidos eran imposibles de callar, dolía, le estaba lastimando.
Y su "ángel" sólo se dedicaba a mirar desde el balcón, sin expresión alguna, sus labios se mantenían fruncidos, entonces el menor se dió cuenta de que él disfrutaba su dolor, era cierto, no era un ángel, era un demonio sin sentimientos...

Pero entonces, la mirada suplicante de Jimin se clavó profundamente en los ojos del ser oscuro, Jeon sintió un ligero dolor en su pecho al ver llorando al humano indefenso, ¿Sería malo entrometerse?, ¿Y si estaba mal hacerlo?, suspiró cerrando sus ojos fuertemente y fue el momento exacto donde el ser de alas entró por la ventana ruidosamente para detener al chico.
El demonio lo empujó tan fuerte que el chico se quejó de dolor, el castaño no pudo decir nada, ni siquiera gritar, sintió un horrible dolor en su pecho y soltó un grito desgarrador.

Ese monstruo le había sacado el corazón con sus frías manos, extrujándolo y haciendo que la sangre goteara por el piso de la habitación de Jimin.
El menor, miró todo el espectáculo aterrado y con lágrimas en los ojos desde su cama.

El chico de cabellos castaños no tardó mucho para morir y cayó duramente sobre el frío suelo.
Su cuerpo fue desapareciendo entre cenizas negras en cuestión de segundos y la sangre se convirtió en un humo rojo que también desapareció como si no hubiese pasado nada.

—T-tu… —Jimin se cubrió con las sabanas intentando protegerse a sí mismo—. M-me salvaste...

Jeon dirigió su mirada a los ojos cafés de Jimin y frunció el ceño.

—No te salve, sólo me deshice de ese maldito que no merecía existir —respondió el mayor apretando sus puños llenos de sangre y de un segundo a otro ya estaba en la cama de Jimin, arrinconándolo—. Escúchame, deberías tenerme miedo, porque también puedo destruirte, pequeño humano indefenso~ —su voz sonó muy ronca y fría al decir eso, tanto que el menor se estremeció.

—No te tengo miedo, mi ángel de alas negras...

Los brazos de Jimin abrazaron el frío cuerpo de Jeon, cosa que al ser de alas le molestó. Pero olvidó su enojo cuando sintió el calor del rubio envolverle, nunca había estado así de cálido.
Jimin comenzó a llorar en el hombro de Jeon, el ser oscuro bajó la guardia y con sus enormes alas envolvió al menor. Pasaron unos minutos así hasta que dejó de llorar, Jimin le acarició las alas negras con mucho cariño y sintió que el sueño poco a poco le ganaba.