D E M O N ☪ [국민 - Fanfic] RESUBIENDO

☪.-Guilty

No había quedado nada, era como si Jimin jamás hubiera existido, Jungkook paró su llanto, su mirada era sin emociones, sus labios se mantenían tristes, se levantó del suelo y caminó sin ganas.

Se dirigió a casa de Jimin, abrió la puerta y subió las escaleras para tirarse a llorar en la cama abrazando la almohada con el aroma del rubio.

– Jimin… No demores mucho en volver. —Habló con la voz quebrada.— No voy a soportar estar sin ti mucho tiempo.

Seok Jin entró por la ventana sin hacer ruido y se sentó sobre la cama, Jungkook estaba destrozado, lo sabía al verlo.

– Lo siento mucho. —Habló Jin y Jungkook le abrazó para llorar en su hombro.— Tenemos que regresar a la aldea. —Acarició su espalda para calmarle.—

Jungkook asintió secando sus lágrimas y Jin apagó las luces de la casa, cerró las cortinas y la puerta, Jungkook se quedó mirando desde el balcón, pero tenía que dejar ir a Jimin y sus recuerdos. Por último el ser oscuro cerró la ventana y ambos se transformaron para volar a las montañas.

...☪...

2 meses después.

Jin le llevaba comida a Jungkook, llevaba dos meses encerrado ahí en la habitación, no había salido para ver la luz del sol, tocó la puerta y Jeon la abrió.

– Jungkook… —Seok Jin no le entregó la comida y Jeon hizo un gesto molesto.— Salgamos al comedor, por favor. —Rogó Jin.—

– No quiero. —Respondió a punto de cerrar la puerta pero Jin la detuvo.—

– Entonces voy a limpiar tu cuarto, pero no puedes quedarte aquí por siempre. —Jin entró empujándolo, la habitación estaba hecha un desorden, incluso estaba volviéndose oscuro ahí dentro.—

– Me quedaré aquí los años que sean posibles. —Jungkook se tiró sobre la cama.— Hasta que Jimin regrese.

Jin le miró con el ceño fruncido y le aventó una almohada que estaba en el suelo.

– Escúchame. —Se acercó a él.— ¿Has pensado en buscar a Hoseok o a Youngjae?

Jungkook abrió sus ojos al instante y se sentó de golpe.

– No puedo encontrarlos, bloquearon su mente de mí. —Respondió, su cabello era completamente rojo, sus uñas habían crecido y comenzaban a salirle colmillos.—

Jungkook tomó sus cosas y salió volando de la habitación, Seok Jin le gritó pero ignoró sus llamados. Abrió el portal y salió.

...☪...

Exactamente hoy se cumplían 2 meses de la muerte de Jimin, Jungkook salió sólo para visitar la tumba de Jimin, se sentó y comenzó a hablar, el lugar había florecido, había árboles verdes y ya no era un lugar seco.

– El bosque ha florecido, por tí. —Sonrió hablándole a la tumba.— Espero tu regreso con tantas ganas de volver a verte. —Jungkook dejó la rosa sobre la tumba.— Buscaré al culpable de tu muerte y lo haré pagar.

Jungkook pasó 2 horas murmurando cosas para Jimin y finalmente se levantó para ir al inframundo, él buscaría a Hoseok y lo mataría.
Abrió el portal, nunca había estado ahí, era extraño porque era de noche, al parecer siempre lo era, los árboles eran secos y tenebrosos, había cuervos y pastizales quemándose. Era como el infierno.

Siguió su paso y apareció su espada, la agonía de escarcha se había convertido en su arma de ataque, podía aparecerla y desaparecerla cuando él quería.

Caminó con la espada en su mano y pronto muchos seres se acercaron a él.
Todos sabían que Jungkook era el rey, el único rey del inframundo.

– Vaya. —Escuchó una voz a sus espaldas que le hizo enfurecer.— Pero si es Jungkook. Pensé que habías muerto de tristeza. —Se burló con su arco en manos.—

– Maldito. —Jungkook se giró haciendo un movimiento que cortó a Hoseok y gritó de dolor.—

– ¡AH! —Tocó su herida que derramaba sangre rojo oscuro.— ¡Si me matas, Jimin no regresará de todos modos! —Le gritó y le enterró una flecha en el estómago.—

Hoseok sonrió satisfecho y se dejó caer de rodillas por qué el dolor le estaba matando. Jungkook comenzó a sacar la flecha de su estómago y tomó su espada.

– ¡Muere! —La espada cortó el cuello de Hoseok, haciéndolo morir inmediatamente.—

La sangre chorreó su rostro y saboreó la sangre de su enemigo con satisfacción, sus manos desaparecieron la espada y salió del inframundo.

Su corazón dolía, pero también sonreía...

Seok Jin le esperaba en la aldea y cuándo lo vió entrar su cara se convirtió en una de terror.
La sangre resbalaba por su cara y Jungkook tenía una sonrisa muy malvada.

– Lo maté. —Fue lo único que dijo antes de entrar a la casa, para subir las escaleras y meterse a la ducha.—

Jungkook talló su cuerpo y lavó sus alas con delicadeza, se bañaba cómo un cuervo en una fuente, sus alas negras se tornaban negras azuladas debajo del agua.

...☪...

Seok Jin se encerró en el sótano, las visiones que había tenido e incluso la que Min le había mostrado, no eran reales, nada de eso pasaría.
Se dió cuenta cuánto se encontraba en la vitrina encerrado, su mente se coló con la de Yoongi y encontró la verdad en ella.

Jungkook no moriría, Jimin sí. Había muchas probabilidades de que Jimin renaciera antes de los 25 años anticipados.

La puerta se abrió misteriosamente con un rayo de luz muy brillante, una silueta se acercó a él y se sentó frente su escritorio.

– ¿Jimin? —Seok Jin parecía estar asombrado.—

Los seres humanos no podían visitar a los ángeles en los primeros 6 meses de muerte debido a que eso podría causar distorsión en su memoria y recordar todo en su próxima vida.

– Me siento sólo… —Contó Jimin jugando con sus dedos.— ¿En verdad existe el cielo? —Preguntó de la nada.—

– Bueno...

– Estaba en un lugar oscuro… —Explicó Jimin y levantó la mirada.— Intentaron ahogarme en una vitrina con agua, estaba helada. —Jimin estaba llorando.— Inyectaron un líquido negro en mi brazo. —Le mostró el lugar dónde llevaba su venda.—

Seok Jin se paralizó, la mirada de Jimin era brillante pero tenía un ojo color rojo y uno azúl. Eso no podía estar pasando.

– ¿Quieres que llame a Jungkook? —Preguntó Jin sin saber qué hacer.—

– No… volveré en poco tiempo. —Respondió levantándose.—

Jimin caminó hacia la luz y fue desapareciendo.

El color rojo en su ojo, podría significar inmortalidad o resistencia a la muerte y el azúl la sanación del alma.
No podía estar seguro, parecía ser que Jimin se encontraba entre el portal del infierno y el cielo.