D E M O N ☪ [국민 - Fanfic] RESUBIENDO

☪.-The Dawn

Sus latidos fueron cada vez más fuerte, Jimin se quedó mirando aquellos ojos rojos del más alto, hasta que el ser de alas murmuró muy a lo bajo:

—¿Por qué no puedo leer tus pensamientos? —su voz sonó suave y baja, sus ojos estaban completamente fijos en los de Jimin.

—¿De qué hablas? —preguntó el rubio, el mayor reaccionó y negó con un rostro serio, había pensado en voz alta.

Jungkook se levantó de la cama y se acercó a la ventana.

—¿Te irás? —Jimin se levantó de la cama con las sábanas enredadas y se acercó al mayor, tenía miedo de que se fuera.

El ser oscuro se giró y los dos quedaron muy cerca, uno más alto que el otro.

—N-no me iré... —le respondió tomando un poco de distancia—. Dúchate, yo te esperaré aquí.

—Promételo —Jimin estiró su dedo meñique para formar la promesa.

El pelinegro frunció el ceño y miró sus pequeñas manos suaves, rio a lo bajo y terminó aceptando la promesa enredando su dedo meñique con el de Jimin.

—Lo prometo, humanito.

El menor sonrió felizmente y salió corriendo directo al baño para bañarse.

—»Qué infantil« —pensó sentándose en el borde del balcón mientras tomaba su apariencia humana nuevamente.

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Jimin salió del baño quince minutos después, buscó su ropa y se cambió. Jungkook no estaba por ningún lado, se sintió desesperado y bajó rápidamente a la planta baja. El pelinegro estaba en la cocina, con un semblante serio mientras mordía una manzana, el menor se sintió aliviado y sonrió feliz.

No se había ido...

Le gustaba ese aspecto del mayor, tenía un aspecto diferente, como si fuese un humano, no tenía alas ni esos cuernos.

—¿Qué haces acá? —le preguntó el rubio acercándose a él.

Jungkook se giró a mirarle con comida en la boca, Jimin se veía como un ángel, sus finos cabellos dorados se pegaban a su frente debido a lo mojado, sus pequeños ojos cafés estaban llenos de preocupación, se veía tan pequeño y débil.

—E-estoy comiendo algo... —le respondió saliendo de sus pensamientos tontos—. No había comido en casi una semana.

—¿Cómo así? —Jimin se quedó asombrado—. ¿Cómo pudiste aguantar tanto? —preguntó curioso.

—No puedo morir —respondió rodando los ojos. Y siguió preparando un sándwich.

—¿Eres inmortal? —preguntó recargándose sobre el comedor observando a Jungkook atentamente.

—Hasta cierto punto... —respondió alzando una ceja.

Jimin se veía encantado y sentía un escalofrío nuevo.

—¿Cuántos años tienes? —volvió con sus preguntas—, ¿Qué más comes?, ¿Qué color te gusta?, ¿Eres gótico?, ¿Eres como los vampiros de la televisión?

—Tú... —murmuró entre dientes dejando de comer y Jimin notó sus dientes afilados como los de un vampiro—. ¡Aaahg! —suspiró frustrado, dándole una gran mordida a su comida. Y sus ojos comenzaron a cambiar de color.

—¡Oh!, ¿Cómo haces eso? —dijo el rubio asombrado.

El demonio suspiró »Paciencia al humano« pensó tranquilamente, tomando aliento y finalmente habló: