En el mismo infierno.

Capítulo 7: El encuentro.

Capítulo 7.

La mujer nos siguió mirando a ambos, pero se fijó más en Cedric, parecía que ya se conocían, además ella sabía el nombre de él, se debieron conocer antes de que yo lo conociera, y ¿Cuál era el elemento? ¿Un diamante? ¿Una roca valiosa?

Detrás de la chica rubia salió una figura familiar, otra rubia, entrecerré los ojos y logré ver bien. Era Zeena, mi hermana, ¿Se habrán unido? Pero, ¿cómo?

-Vaya hermanita, lograste quedarte con el chico pero no con tu vida. -soltó Zeena con un gran orgullo en su voz.-

-¿Y tú con qué te quedaste? Eh, ¿Bruja Malvada? -logré decir levantando mi voz.-

-Basta, esto no es un juego, ¿A qué se debe este encuentro, Katra? -le dijo Cedric a la mujer que seguía con los brazos cruzados y una curva se formó en sus labios.-

-Primero, lo primero, Cedric. -Katra dió pasos adelante para seguir hablando.- Mi nombre es Katra Kavanagh y es un gusto, Jeannie. -su voz era calmada y con un tono dulce que no me creí.

-Me gustaría decir lo mismo sí tu razón de estar aquí no fuera para conseguir algo de Cedric. -la reté mirándola fijamente, sus ojos eran de un azul claro, casi cómo el mar, y eran lindos.

Y antes de que alguien pudiera decir algo más, se escuchó un gran ruido, cómo sí proviniera de una familia de aves, cada vez aumentaba el sonido, lo único que hicimos todos fue cubrir nuestras orejas y mirar hacia el cielo. No se podía ver nada por el viento.

De repente sentí que flotaba, fue algo rápido y fugaz, Lanser me tenía entre sus brazos, logré mirarlo, claramente es guapo y es mi ángel guardián, algo que Cedric nunca podrá llegar a ser.

-¿A dónde me llevas?-le pregunté, él sólo me miró de reojo mientras sus alas (invisibles para los demás humanos) seguían moviéndose.

-Ya verás, ¿no querías distraerte un poco de todo ese desastre? -asentí y él me sostuvo con más fuerza, ni sé cómo hizo para aparecer así, ni me importaba, sólo sabía que con él podía estar a salvo y muy segura.

Narra Cedric:

¿Qué carajos había pasado? No recordaba la imagen de ese tal ángel, recordaba varios detalles pero ninguno encajaba con las imágenes de ángeles que guardaba en mi memoria.

Se me olvidaba que seguía con Katra, y con la odiosa hermana de Jeannie, las dos no paraban de hablar, Katra me amenazó una y otra vez. Y eso me hacía recordar que alguna vez fui humano y me enseñaron a respetar a las mujeres, pero,¿Ella contaba cómo mujer aunque fuera un demonio?
Katra siempre fue sólo para ella misma, le gusta ser independiente desde humana, nunca tuvo una familia estable y murió su último novio en la vida humana, James Brandon.

A ella no le gusta hablar de eso, prefiere dejar su antigua vida atrás, odia el pasado y todo lo que tenga que ver con eso. Tal vez es una de las razones por las que requerimos un Elemento: Para recordar lo que se siente estar vivo, tener el calor y una memoria de humano, un corazón que palpita y el sonido del estómago cuando está satisfecho. Ella sólo quiere revivir un último aliento.

Ahora yo estaba junto a ella, Zeena se había ido, y yo me preguntaba dónde estaría Jeannie. Jeannie, la única que me importa ahora, sólo ella estaba en mi cabeza, nunca había sentido algo así ni recordaba haberlo sentido alguna vez, sólo ella puede causarme tantas emociones que yo ni sabía que podía sentir.

-¿Cedric?-una voz me hizo salir de mis pensamientos, era la de Katra.-

-¿Sí?-la miré, sus ojos azules eran oscuros esta vez, habían cambiado.-

-Ella ha llegado a importarte,¿Cierto? ¿Sientes cariño por ella? -preguntó apenas con un hilo de voz, nunca la había visto así, destrozada.-

-Cierto, siento más que simple cariño por ella y haré lo que sea para protegerla, no me lo vas a impedir.-respondí firmemente sin apartar mi mirada de ella.-