Iba corriendo entre la oscuridad, esquivando ramas, troncos, piedras. El único sonido con el que estaba concentrada eran las pisadas... más bien tumbos, que hacían un ruido tremendo bajo el peso de mis botas, incluyendo un alocado y susceptible corazón que latía con desesperación y me dolía.
Ryner gritó mi nombre en sólo una ocasión, después solo oí silencio de su parte.
Desde que llegué a Olkarion, jamás me vi en la necesidad de volver a la nave, así que no recordaba en qué sitio la había dejado. De noche todo el bosque/selva parecía igual, quizá si me concentraba podría ubicarme, pero había algo que me lo impedía -al mismo tiempo que la adrenalina-, una sensación que me erizaba la piel: Había una respiración a mis espaldas.
Giré la cabeza con tal violencia que el cuello me crepitó, una risita salió de los árboles y una sombra pasó frente a mí, desapareciendo en la oscuridad. Busqué increíblemente asustada al propietario(a) de aquella débil carcajada, tenía los ojos tan abiertos como mis párpados podían, las hojas crujían a mi alrededor y aún no sabía quién era la persona que me acompañaba.
- Ésta gente jamás sabrá lo que es tenerte a su lado -dijo rehusado.Esa voz, entre la lija y el terciopelo.
Lentamente alcé la cabeza, sabiendo conscientemente con qué me encontraría.
- ¿Qué tengo que hacer? -Pregunté con llanto-, ¿A dónde debo ir...?
Despacio, el galra se aproximó a mí.
-Vuelve con Zarkon -me aconsejó-, vuelve conmigo.
Se movió conforme la oscuridad y llegó a mis espaldas.
-De todas formas estás muerta, ¿No crees? -susurró cerca de mi oído.
Lo busqué, pero como salía se iba.
- ¿Myce? -Lo llamé-, Myce, no quiero estar sola.
Se inclinó frente a mí y abrió los brazos, invitándome un abrazo.
-Vas a estar conmigo -dijo-, no volverás a estar sola.
Sonrió, pero algo en sus facciones me hizo pensarlo dos veces antes de dejarme envolver por sus brazos. Agudicé mis sentidos, algo en su aura no me gustaba, el bullicio que normalmente producían los residentes del bosque era inexistente, cada vez me alteraba más, con la punta de los dedos lo rocé y se evaporó. Inhalé con demasiada fuerza, ese olor no era propio de Myce.
- ¡Maldita bruja! -Chillé poniéndome de pie como rayo-, ¡No tienes respeto por los muertos!
Materializándose cara a cara, me señaló con el dedo.
-Al parecer, ese respeto tú no lo tienes por los vivos -se burló.
Dispuesta a golpearla, arañarla o proporcionarle cualquier tipo de agresión, me abalancé sobre ella, sin embargo, por más daño que quisiera hacerle, jamás podría. De cierta manera, estaba controlando mi mente y con ello mi realidad.
- ¡Leyre, regresa! -con aquel grito, Ryner casi se queda sin garganta.
Respiré hondo y traté de situarme, tenía que salir rápido de ahí antes de hacerle daño indirectamente a otra persona. Cerré los ojos con fuerza y me tranquilicé, solté el aire y escuché a mi entorno: las voces de un grupo se acercaban a una velocidad promedio, no obstante sabía que mi capacidad al correr eran mayores. Anduve un par de metros hasta que mis pies trastabillaron con el suelo a punto de caer, miré con atención a un sendero rasgado de forma agresiva, donde las plantas habían sido arrancadas a la fuerza de la tierra.
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| Voltron | ••• Secreto Estelar [Shiro x Lectora]
FanficUna creación quimérica será suficiente para hacer temblar a la Tierra de miedo, junto a sus pobladores. Una alienígena controlada por la bruja del imperio tendrá que enfrentarse a muchas cosas para sobrevivir, amigos, familia, y todo se vendrá abajo...