Paradoxus

Capítulo 21.

*Tiempo Futuro*

Gilliam fue de las primeras en salir de la nave, cabeza gacha, y expresión culposa. Tras ella, Zoe, portando una expresión similar, ambas negando levemente al encontrarse frente a Darko y dos del equipo Centauri que trabajaban conjunto a Tyrannus. De fondo, otros miembros de la mencionada división, exceptuando las melodí.

Musa y Harmony estarían en alguna misión, seguramente. Conociendo a la mayor de las Saionji, de seguro recibiendo instrucciones de Galatea… o quizás en Oracle.

Flora desde un extremo tras la barandilla de metal, sonrió sin ánimo, apartando levemente un mechón dorado y colocándolo tras la oreja, el resto de mechones castaños sujetos en una coleta alta, quitándose en el proceso, los lentes, y apretujando con el índice y el pulgar el puente de su nariz. Con tristeza, suspiró, aceptando en su interior el peso de la culpa.

Tecna, en cambio, cerró los ojos, apretujando la carpeta que tenía entre manos, sabiendo que en cierto modo este resultado era esperado al no ver ningún cambio o no sentir alguna fluctuación que anticipara un cambio tras las primeras 72 horas.

Aún así, había deseado estar errada. La zenitha sabía que era una posibilidad, desde el día que Flora había revelado algo, sabía que la posibilidad de fallo existía por el efecto de las paradojas.

Gilliam dio un par de pasos fuera de la compuerta, quedando a la mitad de la rampa metálica y adoptó una posición firme, fijando la fría y opaca mirada esmeralda en sus superiores, directamente en la mirada de Flora.

—Reporte de misión: Ingreso exitoso, infiltración al no llevarse a cabo el plan A. Después de un tiempo en el sector, observando de cerca a los objetivos, se decidió que plan C, erradicar a la parte ofensiva era el método más efectivo. La General de división decidió quedarse para intentarlo. Al no ver cambios actualmente, el resultado es: misión fallida, una baja.

Hasta ese momento, pudo sentirse el peso de la tensión en el ambiente, el peso de las palabras de Gilliam. Muchos murmurando entre sí, algunos, seguramente con críticas en contra de las viajeras, otros, en puntos neutrales, acallando sus opiniones. Pero era claro que la misión resultó ser un total fracaso.

Flora suspiró nuevamente, para luego preguntar por las dos hadas que faltaban.

— ¿Qué hay de Stacy, y Trisha? ¿Están en la nave?

— Negativo. Luego de un altercado, minutos antes del salto espacio-temporal, en el que hubo uso de magia rúnica, la brigadier general Oðrsson fue confinada a una cámara de suspensión de gravedad, y tras despertar, hace pocos minutos, hizo uso de una Piedra de Hogar que portaba, llevándose consigo al Sable de Hielo—hizo una pausa, negando con lentitud—, la cotonel Seren en cambio, vía teletransportación, se dirige hacía Solaria, y sólo mencionó ir a por su padre.

Gilliam tras su respuesta, fijó la mirada, alzando levemente una ceja. Flora suspiró por tercera vez, sintiendo el trepidante dolor de cabeza. Era hora de hablar con las dos chicas, sobre las ventajas y desventajas de tener a una persona con precognición en el equipo. De... revelar parte del todo... y tratar de explicar los por qué de las decisiones tomadas...no que ello lo hiciera más fácil.

— No sé si sea necesario… no en estos momentos… — Darko murmuró a algo que murmuró Tecna.

—Se que queréis una explicación...— con voz quieta, la linpheana mayor trató de hablar, para ser interrumpida.

— Merecemos una — la linpheana menor siseó con furia y se cruzó de brazos, obviando al whisperi, enfrentando con la mirada a Flora desde su alta posición, recibiendo un asentimiento de Zoe—. La merecemos, luego de perder a una del equipo.