Matrimonio Forzado (Yaoi) (Omegaverse)

Capítulo 6: Macabros secretos (Parte 1)

Podría decirse que la relación sexual que mantuvieron por accidente los volvió más cercanos de lo que ya eran, y ahora que tenían que afrontar un nuevo reto, pues a Shouta se le detuvo el celo desde aquella primera vez, por lo cual solo había algo que concluir, por fin estaba en su estado de embarazo.

Eso es lo que se creía, pero solo el tiempo diría si ese era o no el caso.

Mientras nuestra pareja continuaba con su vida normal, e incluso lograron avanzar de "conocidos en un matrimonio" a "amigos en un matrimonio", pues aún no podían decir que se amaban, pero su relación era más parecida a eso, a unos muy buenos amigos atrapados en un matrimonio forzado.

Otra vez tenían su dichoso desayuno, pero ahora solo eran ellos y Zen, esto por que Takafumi por fin había tomado la decisión de irse de esa vida que lo tenía prisionero, escapó junto con la pequeña Hiyori en cuanto tuvieron la oportunidad, se fueron sin ver qué dejaban a Zen triste y destrozado, pues aunque nunca se los haya demostrado, les tenía un amor intenso.

- Zen, ya supéralo.

- ¡¿Cómo demonios quieres que lo supere?! Ese maldito se llevó a mi hija.

- ¿Y a ti te gustaría que Hiyori se criara en este ambiente?

- Eran mi familia, eran mi propiedad.

- ¿Cuántas veces tengo que decirte que los omegas no son una propiedad?

- Ay Kou, tú y tus ideas raras, yo me largo, tengo que buscarlos... Y es mejor que tengas al tuyo vigilado, no vaya a ser que también se quiera ir.

- ¡No metas a Shouta en esto!

- Si, si, lo que tú digas... - se dirigió a ver a Kisa. - Todos ustedes son iguales, objetos inservibles, e imbéciles, y además... - Y no pudo decir nada más, pues Yukina le había propinado una muy fuerte cachetada.

- ¡A él no le faltas el respeto pedazo de animal!

Zen solo se acarició la mejilla y se fue a dirigir la búsqueda de su familia.

- ¿Te encuentras bien? - Preguntó Kou al ver que su compañero no decía nada.

- Si, eso creo.

- Siento mucho esto, de verdad, pero sé que no quiso decirte eso... Solo está dolido por que no tiene a su familia.

Se dedicaron una sonrisa, y después procedieron a ir a algo a lo que tenían que ir como una pareja de alto status.

***

Y ahí estaba toda la élite de Marukawa presenciando el nacimiento de uno de los tan esperados bebés, se podía escuchar en todo el lugar a muchas de esas personas, pero lo importante en ese momento, era la llegada de ese pequeño ser.

El más expectante era el rey de todos, quién tenía puestas altas expectativas en ese pequeño en particular, pues ese bebé compartía lazos con su difunta pareja. Ya le habían fallado algunos miembros, y solo esperaba cumplir su sueño de una vez por todas, ignoraba que se iba a llevar una decepción.

Ritsu estaba en la cama, haciendo su mayor esfuerzo posible para traer a su bebé, a quien esperaba con muchas ansias, mientras a su cónyuge no le permitían acercarse a menos que fuese necesario, y tampoco es que tuviera ganas de hacerlo, solo le interesaba que atináran a lo que Isaka quería.

Y al fin, se escuchó el llanto de un bebé que era arrullado por Chiaki, todos querían saber su género, pero primero necesitaban bañarlo.

- ¡¿Pero qué es esto?! - Exclamó Isaka llamando la atención de todos por sonar demasiado molesto.- ¡¿Por qué solo es un bebé?!

- Verá señor, es casi imposible cumplir con lo que usted quiere...

- ¡No! Yo se los dejé muy claro, si no van a tener gemelos, mejor no tengan nada.

- Mi señor, tampoco es culpa de nadie que no hayan sido gemelos - Dijo Kou temiendo que fuera a hacerles algo, como lo que pasó con Takafumi.

- ¿Entonces por qué demonios me aseguraste que serían dos? - Dijo Ryuchiro dirigiéndose a Masamune.

- Mis disculpas mi señor pero... Creí que por primera vez ese inútil sabría hacer las cosas bien - Dijo dirigiéndose a Ritsu, quién estaba más que aterrado.

Y así pasó, todos presenciaron como los guardias se lo llevaban sin importarle que acababa de dar a luz, Shouta quería hacer algo, pero Kou se lo impidió por miedo a que se lo llevarán también, nadie decía nada, pero no hacía falta ser adivinos para que pensaran que eso era injusto.

Una semana después de lo ocurrido, Shouta se enteró que su amigo había regresado a su hogar, pero ahora tenía algo diferente, tenía el terror tatuado en su rostro, y ahora por nada del mundo quería separarse de su bebé, el cual fue cuidado por Chiaki mientras estuvo quién sabe dónde, y tampoco es que quisiera hablar sobre eso.

***

- Ese Masamune es sin duda un ser horrible - Exclamó Usami en cuanto Yukina le contó lo que sucedió. - ¿Ves por qué quiero que tú seas el que reine Marukawa?

- Si señor, y créame que lo lograré, pero antes que nada, quisiera que me respondiera algo.

- Adelante chico, dime.

- Verá... ¿Por qué el rey está tan obsesionado en que tengamos gemelos? No lo digo por lo que pasó con el pobre Ritsu, sino también por lo de Takafumi.

Usami se levantó del sillón, fue por un cigarro, se dirigió a la ventana, y solo miró el vasto bosque que tenía para delante.

- Se rumorea que los reyes iban a ser padres de gemelos, por lo cual Isaka estaba más que feliz, pero... Como sabrás, él y el rey Asahina iban en paseo en carruaje un día muy pero muy lluvioso, ambiente que provocó que el coche se fuera a un acantilado, provocando la muerte de nuestro rey, quién salvó a Ryuchiro de morir, pero con el duro precio de haber perdido a sus hijos... Desde ese día ha vivido obsesionado con recuperarlos, y cuando uno de los miembros de las familias reales no cumple con eso... Bueno, realmente no sé sabe que es lo que les manda a hacer.

Kou simplemente estaba sin palabras, es decir, comprendía a la perfección el dolor de Isaka, pero no por eso debería ser tan estricto con todos ellos, el miedo le invadió por un segundo, de verdad temía si algo así llegaba a pasarle a Kisa, su Kisa.

Continuará