Y asà como empezó de repente una rebelión de parte de los omegas, ahora toda Marukawa estaba dividida en tres bandos, los que exigÃan igualdad, los opresores y los que solo querÃan que todo llegará a a su fin.
No habÃa dÃa en que no se viera a algún omega siendo llevado a una que otra mazmorra por la guardia real, pero eso era más que suficiente para provocarlos a todos y que la situación se arreciara aún más, y por estas razones, también se hallaban alfas muertos en las calles de maneras misteriosas, casi siempre con papeles que decÃan en su mayorÃa "Para que vean que no tenemos miedo".
El rey de todos aún no daba con quién hacia que todo esto sucediera, pues por más que torturara omegas y a más de algún beta, simplemente se reusaban a decir el nombre de quién los convenció de rebelarse.
- ¡Maldición! - Dijo en cuanto salió de una de las mazmorras en la que interrogaban a una beta sospechosa de colaborar con la rebelión. - ¡Estos malditos no quieren decir nada!
- ¿Y ahora que haremos mi rey? - Preguntó aquella que era la mas devota a ese omega, Eri Aikawa, quién a su vez era la madre de los hermanos Zen y Kou.
- Manda a llamar a todos, y haz que todo el reino se reúna en la plaza, por nada del mundo voy a dar mi brazo a torcer.
- Como ordene - Dijo la mujer, para después irse a entregar los recados.
***
Estaba a punto de entrar en su tercer mes de embarazo, y realmente el vientre no se le notaba mucho, lo cual era un alivio para él y Yukina, por que no querÃan sumar presión social, junto con lo que Marukawa ha estado viviendo últimamente.
La pareja estaba arreglándose para ir a donde los habÃan convocado, Shinobu como siempre, le dispuso ropa que en verdad iba a apretarle mucho, pero pensando en él y en su bebé, se le ocurrió modificar un poco sus atuendos, quedando más cómodo para los dos.
- Mi señor, no puede ir con eso.
- No me iba a poner esta cosa apretada - Dijo Shouta señalando la faja que debÃa usar. - Usala tu a ver si te gusta.
Su sirviente simplemente se calló, pues si algo habÃa aprendido durante su estadÃa en esa casa, es que su amo no tenÃa remedio, o algo más... Algo que habÃa estado pensando desde hace un buen rato.
- Mi señor ¿PodrÃa hacerle una pregunta?...
- Claro que sÃ.
-... ¿Está usted embarazado... O algo as�
Shouta abrió los ojos del asombro que le generó la habilidad deductiva de su criado, pero él y Yukina acordaron mantenerlo en secreto, pasara lo que pasara.
- No, ahora deja de preguntar estupideces.
- Entiendo...- Dijo agachando la cabeza. - Pero déjeme decirle algo... Puede contar conmigo para lo que sea.
- Gracias... - Y sin más, se fueron a donde llevaban un buen rato esperándolos, pues hasta los criados habÃan sido convocados.
***
Y en la plaza se encontraban todo alfa, beta, y Omega reunidos para el rey de todos, claro que los de élite estaban separados del proletariado, y por supuesto, que todos estaban al lado de sus cónyuges.
Kisa vio a su amigo, sosteniendo a su hijo en brazos, y aparentemente queriendo estar lo más lejos posible de la bestia que era su pareja y a la vez el padre de su bebé, cosa que se le fue imposible, pues lo habÃa acorralado.
Y asà como vio a sus homólogos, pudo divisar al jefe sustituto de Mitsuhashi sentado a la par de un asiento vacÃo, a su cuñado en iguales condiciones, pero con un aspecto deprimente,al jóven Misaki al lado del señor Usami, a su criado reunido con la prole, y por supuesto, al rey Ryuichiro sentado en lo más alto del lugar.
- ¡Estimados súbditos y y súbditas! - Exclamó el omega. - Los he reunido a todos con un objetivo, ha llegado el tiempo de estar más unidos que nunca, pues una amenaza ha surgido, y podrÃa destruir nuestra amada Marukawa.
Todos lo escuchaban con fervor o con miedo, y más de alguno con incredulidad ¿Nuestra amada Marukawa? Dios, ese no era el sentir de nadie, pero aún asÃ, el discurso siguió.
- Les prometo, como su amado rey, y por la memoria de nuestro difunto rey Asahina, que atraparé a toda la rebelión, y les sacaré de la cabeza esa idea absurda de "libertad" - Dijo lo último haciendo comillas. - Algo, que como su rey, puedo decir que no necesitamos, pues nuestra sociedad está bien, tal y como es, todos hacemos nuestro papel, pero están los que quieren salirse de esa lÃnea, y saben... Cómo su rey... ¡No le permitiré a esa insurgencia hacer lo que quiera! Será sobre mi cadáver.
- ¡Entonces que asà sea! - Se escuchó ese grito en medio del público, seguido de algunos disparos cuyo principal objetivo fueron los estantes en donde la élite estaba sentada, milagrosamente no le dieron a nadie.
Y lo siguiente nadie, absolutamente nadie se lo esperaba, un pequeño ejército en la plaza, con trapos que cubrÃan sus rostros y diferentes tipos de armas en las manos, cuyo objetivo eran los miembros reales del reino, la guardia real no les podÃa hacer frente, si bien la mayorÃa eran omegas, eso no querÃa decir que no fueran ágiles en batalla.
Todos huÃan del lugar, pero los más rápidos eran los de la realeza, Yukina no se lo pensó dos veces, tomó a su Kisa del brazo, y se fueron abriendo paso entre la gente corriendo.
- Rápido Shouta, tenemos que ponerte a salvo.
- Espera, espera...
- No, aquà es peligroso, tenemos que salir de aquà ¡Ya! - Dijo eso levantándolo del piso y llevándolo como si fuera una dama.
Pudieron divisar su carruaje, pero lo que quizá nadie se esperaba, es que los caballos hubieran sido liberados de todos, seguido de un incendio que comenzó a consumirlas, dejando sin escape a todos los miembros de la realeza.
- ¡Maldición! - Dijo Kou frustrado, en verdad querÃa poner a salvo a su familia.
- Cálmate, ya veremos algo.
- Kisa, vamos - Siguió corriendo con él en brazos hasta que llegaron a un callejón, en donde se escondieron bien, y pudieron ver todo en lo que se habÃa convertido esa magnÃfica plaza, que ahora era un escenario apocalÃptico, algunos muertos de la guardia, de la rebelión, civiles, y todo en medio de un incendio.
Esto sin duda, se estaba convirtiendo en una guerra.
Continuará
-----------
¡Feliz dÃa del amor y la amistad!
Por qué si se la chupas, si es amor.
¡Ya empezó el desmadre!
Saben, también me estoy inspirando un poquito en la guerra civil de mi paÃs (El Salvador)
En fin, ésta es la primera de 3 partes que están destinadas a este "arco", por asà decirlo.
Bueno, eso es todo.
Nos vemos
ESTÁS LEYENDO
Matrimonio Forzado (Yaoi) (Omegaverse)
FanficShouta Kisa, un omega nacido en la realeza, es forzado a contraer nupcias con Kou Yukina, un alfa también nacido en la realeza, ahora tendrán que aprender a convivir dentro de dicho matrimonio. - Personajes exclusivos de Shinguku Nakamura.