Monsters × BTS

06: JiHoon

Caminaba entre los pasillos del edificio con el ceño fruncido. Aún se preguntaba porque gritaba ayuda aquel chico. Algo estaba pasando y él debía averiguar que. Si bien no era de su incumbencia, el ser una persona demasiado curiosa era una de sus características. Y si podía hacer un bien a todos los que estaban ahí dentro lo haría, no por él, por ellos y sobretodo por ella. Porque ella era la que quería hacer un bien al mundo y por su culpa...

Basta Yoongi.

Se dijo a él mismo mientras quitaba la pequeña gota que quería salir de sus ojos. Se había pasado de pasillo terminando en el patio. Observó detrás de la fuente otra pared con una enorme ventana allí y una puerta doble a su lado. Curioso se acercó a observar a través de ella, una cancha de básquet se podía ver, a su lado jugaban a handball. Entro por más de que no sabía si podía hacerlo.

Mirando como jugaban al handball se acercó a las bolsas con pelotas. Tomo la de básquet en sus manos y comenzó a rebotarla hasta llegar a la cancha. Recordó cuando jugaba en la calle de su casa junto a sus amigos y sonrió. Corrió de lado a lado la cancha y cuando llegó al aro tiro y encestó. Se alejó un poco más, doble y encestó. Triple y encestó. Aún no había perdido en toque.

Las puertas volvieron a abrirse y vio a Jungkook junto a Taehyung, parecía que esos chicos jamás iban a dejarlo solo. Ellos lo vieron y lo saludaron con la mano para luego ingresar por unas puertas. Al salir llevaban puesta otra ropa. Se acercaron a la cancha de handball y pidieron jugar. Yoongi vio que a un lado de esas puertas había aparatos para ejercitarse, no eran la gran cosa, pesas, sogas y elementos para hacer circuitos.

—Al parecer podemos mantenernos en forma, es extraño que no nos prohíban esto también.

Sintió un toque en su hombro y volteo asustado. Una niña pequeña, no aparentaba más de diez años.

—Hola– le sonrió.

—Hola.

—No deberías estar aquí.

—¿Por qué? – pregunto confundido.

—Es el horario para los que están en clases.

Yoongi se agachó a su altura y cuando iba a contestarle alguien grito lo que al parecer era un apodo, la niña se volteó y comenzó a correr mientras reía.

—Lo siento– escucho la voz de una chica.

—No te preocupes.

—Soy MinHa y ella es mi hermanita.

—Yoongi– realmente no tenía ganas de platicar.

—ByungHa a veces es un poco curiosa.

—¿Co-cómo se llama?

—ByungHa– sonrió–. Debo irme.

Yoongi asintió sin entender. De todos los nombres en el mundo debía llamarse de esa manera. Sostuvo fuertemente el collar en su cuello mientras sentía que perdía estabilidad.

ByungHa.

—¡ByungHa no hagas eso!– risas–. Sin cosquillas ¡Es trampa!

—No es trampa Yoonnie, es estrategia– sus risas se acoplaron a las de él.

—¡Para por favor! ¡Me haré pis!

—¿Yoongi, estás bien?– tenía la mano de Jungkook en su hombro junto a las miradas preocupadas de muchas personas.

—S-si... Estoy... Bien.

Se levanto con ayuda de Jungkook. El golpe en su espalda le dolió bastante. Hizo un ademán para darles a entender que estaba bien y todos siguieron con sus actividades exceptuando Jungkook que se quedó a su lado preocupado.