02: Amigos.

1.6K 180 32
                                    

Mientras caminaban por el largo pasillo, Jungkook iba indicándole de que se trataba cada habitación, parecía que él llevaba mucho tiempo en el establecimiento.

Luego de bajar unas escaleras llegaron al patio. Una gran extensión de color verde con árboles enormes era lo que pudo visualizar. Cientos de personas, entre niños, adolescentes y adultos, corrían y jugaban en el parque.

La voz de Jungkook lo saco de sus pensamientos, le pedía que lo siguiera que faltaba poco para conocer a sus amigos.

Llegaron a un árbol enorme que daba una sombra exquisita, debajo de él había cinco chicos sentados. Al ver a Jungkook todos sonrieron pero esa sonrisa desaparecio cuando vieron a Yoongi. Este frunció el ceño.

—Veo que tienes un nuevo amigo– hablo un  chico de piel morena.

—Así es, Yoongi déjame presentarte a los chicos– se sentó en el pasto junto a un muchacho de cabello castaño oscuro–. Siéntate, ellos no muerden– rio.

Yoongi asintió y se sentó en el espacio vacío apoyando su espalda en el tronco del árbol. Todas las miradas se posaron en él, parecía que lo juzgaban con la mirada exceptuando el mocoso a su derecha de cachetes redondos y cabello castaño claro.

El azabache solo esperaba que Jungkook dijera algo, permaneció en silencio por unos segundos que parecieron eternos. Yoongi se tomó la molestia de observar cada rostro a sus lados.

—Bien– Jungkook retomó el diálogo–. El chico a tu izquierda es Kim Seokjin.

—Un gusto– dijo Seok sonriendo.

—Yo soy Jung Hoseok, un gusto conocerte ¿Chico?– El muchacho a un lado de Jungkook fue quien habló esta vez.

—Soy Yoongi, Min Yoongi– respondió.

—Me llamo Kim Taehyung– asintió.

—Kim Namjoon– sonrió y los hoyuelos se marcaron en sus mejillas.

—¿Y tú? ¿No hablas?– Dijo Yoongi dirigiéndose a el muchacho a su lado.

—S-soy Park Jimin.

—Jimin– repitió.

—Es bueno conocer gente nueva– añadió Namjoon.

—La verdad es que si, hace tiempo que Jungkook no tiene compañero de cuarto.

—¿Cuánto tiempo?– pregunto Yoongi.

—Hace un año, quizá, no lo recuerdo bien.

—¿Y ustedes también son mutantes?– volvió a preguntar Yoongi.

—Es una pregunta bastante estúpida– fue Taehyung quien habló esta vez, no había ningún tono de ofensa en su voz–. Digo... Si, todos lo somos.

—Lo admito, fue estúpido– rio–. ¿Y que pueden hacer?

El timbre los interrumpió. Todos levantaron las cabezas viendo el enorme edificio. Poco a poco el parque se fue quedando solo y cuando ya no había mucha gente el grupo de siete se levanto.

El recién llegado pregunto de que se trataba ese timbre y respondieron con amabilidad que era momento del almuerzo.

Yoongi no pudo evitar pensar que el lugar era una mezcla de prisión, internado y escuela al mismo tiempo.

Todos comenzaron a caminar en fila doble al interior del edificio, Jungkook iba a la cabeza. Yoongi aún estaba un poco inquieto en cuanto al lugar y como demonios lo habían capturado, no lo recordaba muy bien y pensó que aquel suero color azul que le inyectaron tenía algo que ver.

Entraron a la enorme cafetería e hicieron la fila para servirse sus almuerzos. Una vez Jungkook llegó al borde, comenzó a hablar con la cocinera de turno. Se veía muy amable por cierto, todo lo contrario a la rubia que vio a Yoongi desnudo.

Cuando fue turno del azabache, entregó su charola. Puré de papas, carne y verduras fueron servidas en este. Avanzo un poco más y tomó el postre que se trataba de pudín o gelatina, se decidió por un pudín.

Siguió a Jungkook hasta una mesa alejada a la cocina. La idea de Jungkook como líder del grupo cruzó su cabeza, todos hacían lo que él hacía. Aunque le pareció algo cómico ya que parecía mucho más joven que la mayoría.

—¿Puedo preguntarte algo?– Yoongi se sentó frente a Jeon.

—Claro, adelante.

—¿Quién es la mujer rubia que me atendió al principio?

—¿Mujer rubia?– repitió confundido.

—Creo que se refiere a Lisa– dijo Jimin susurrando.

—¡Ah, Lisa! Ella... Es como una líder aquí, se especializa en química mutante o eso es lo que dice ella.

—No entiendo, ¿Cómo sabes tanto?

—Yo... Digamos que me gusta espiar– rio.

Los siete platicaban a gusto. Yoongi no se sentía excluido por primera vez en años y aunque no era el lugar que el quería, estaba cómodo de cierta forma.

Pero la duda lo carcomía, necesitaba saber a que se dedicaba la gente que mandaba y alguna forma de salir en un futuro. Tenía mala espina de todo esto y por más de que quisiera convencerse que en verdad los encerraban por seguridad no podía.

Primer punto en contra, los chips es sus brazos que anulaban su mutación.

Segundo punto, la manera extraña en la que los ingresaban.

Tercer punto, los enormes muros que los separaban de la civilización.

—Jungkook, tienes que llevarme a la sala de pertenencias.

—Oh claro, lo había olvidado. Jimin nos acompañará.

El recién nombrado se volteó lentamente a ver a Jeon, sus ojos estaban más grandes de lo normal y la cuchara del pudín estaba en su boca. Yoongi reprimió una risa por la escena cómica que se había formado.

—¿Por qué yo?

—Eres el único que sabe los caminos por los conductos de ventilación.

Touché.

—Espera, ¿Conductos de ventilación?– dijo Yoongi.

—Si, es la única forma de entrar.

—No creo que mi cuerpo entre por ahí.

—Si lo hará, yo entro así que tú igual. Tendremos que ir a las cuatro de la madrugada, es cuando todos duermen y casi no hay guardias rondando.

—De acuerdo.

—Tres y media estoy en la puerta de tu habitación Jeon, más te vale estar despierto no como la última vez.

—Tranquilo Jimin, estaré despierto, además esta vez no es para mí sino para Yoongi. Por cierto ¿Qué buscas?

—Mi collar.

—¿Es muy importante para ti?

—Si.

Al ver que Yoongi no cedía en la conversación prefirió dejar de insistir y hablar de como irían a la sala. No era un plan difícil y si todo estaba a su favor, estarían en menos de media hora de vuelta en su cuarto.


Monsters × BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora