Monsters × BTS

13: Primavera

—Debes despertarte.

Yoongi abrió los ojos encontrándose a Jungkook y Seokjin en su habitación mirándolo fijamente. Se levantó confundido y a los pocos segundos resolvieron sus dudas.

—Se supone que hoy es el comienzo de la primavera, habrá una fiesta que comenzará con un almuerzo y luego juegos en el patio. Los niños se unirán a nosotros.

¿Fiesta? Eso era perfecto. Todos estarían ocupados con sus cosas y no estarían al pendiente de cada uno de los pacientes. Yoongi podría moverse y volver al sótano a tomar unas muestras de esos líquidos.

Siguió a sus compañeros. No pensaba decirle a nadie su plan porque querrían acompañarlo y que ocho personas desaparecieran de un segundo al otro si era sospechoso pero mientras sea solo uno no habría problema.

Ya les había contado lo que Nayeon le había dicho. A Jimin también le comento acerca de la posibilidad de quitarse el chip y el menor quería hacerlo, así que decidieron que juntos iban a cometer aquella loca hazaña. La verdad, mentiría si decía que no estaba algo asustado de solo pensar la manera en la que se lo quitarían.

Finalmente la fiesta había comenzado. Estaban todos en el parque, había diferentes juegos. Desde tirar con una pelota hasta buscar entra la arena algún objeto en específico. Los guardias y médicos estaban allí también. Mientras un hombre petiso estaba sentado en una de las paredes custodiado por tres hombre altos y fornidos.

—Ese es el director — le dijo Hoseok al oído—. No es muy agradable, así que te recomiendo que no te acerques a él.

Los ocho chicos estaban sentados en la lejanía. Observaban a los niños correr de aquí allá, también a diversos grupos de personas, desde adolescentes hasta adultos. Hablaban enérgicamente, olvidaban por unas horas que estaban aislados del resto del mundo en ese edificio. Parecía todo normal, pero no lo era. Debajo de ellos se encontraba un laboratorio inmenso, lleno de cápsulas con personas haciéndole quien sabe que cosa solo por su propio beneficio.

Yoongi observaba cada detalle. Su hermana le había dicho hace mucho tiempo que debía ser atento a cualquier cosa, mirar todo sin decir una palabra, intentar buscar siempre la mejor opción antes de lanzarse a la batalla. La extrañaba, sus abrazos, sus besos, su voz. Extrañaba su horrible y chillona voz gritándole para que se bajará del techo del orfanato porque la señora encargada regresaría en unos minutos. Extrañaba hacerla enojar con sus tontas ocurrencias. Y se odiaba cada día por lo que había hecho, porque el mismo se arrebató a la única persona que amaba y que también lo amaba, a su única familia.

—¿Yoongi estás bien?— la voz de Taehyung lo había sacado se sus pensamientos. Toco sus húmedas mejillas, estaba llorando sin darse cuenta.

—Lo estoy, solo recordaba...

Taehyung seguía con su expresión preocupada, sin apartar sus ojos de Yoongi. Jimin lo notó, también preguntando que sucedía a lo que el centro de atención respondió de la misma manera que anteriormente había hecho.

No quería preocuparlos y menos ahora que intentaba idear un plan para poder volver a ese lugar sin ser visto.

Los ojos del director se encontraron con los de él. Eran negros y profundos, se notaba la maldad en ellos, su cuerpo se estremecía pero no iba a apartar la mirada. El hombre sonrió con soberbia y Yoongi se sintió amenazado.

Él lo sabe. Él jodidamente lo sabe.

Sus pensamientos atacaron su mente mientras la sonrisa de aquel asqueroso ser se hacía aún más grande. Parecía que podía leerlos, se sentía vulnerable de un segundo al otro. Creía que iba a desfallecer y vomitar en ese momento.