Monsters × BTS

14: Conclusiones

—Yoongi no, eso no es posible.

—¿Por qué? No quiero seguir en este lugar ByungHa, quiero irme. Mamá y papá murieron, ¿Cuándo vas a entenderlo?

—Lo entiendo mucho más que tu. No tenemos donde ir, no nos aceptará nadie de esta manera.

—¿A qué te refieres? No somos monstruos— frunció el ceño. Las palabras de su hermana le estaban doliendo mucho.

—No aún— sonrió tristemente—. No quiero que nada malo te suceda, entiendelo por favor.

—No... Entiende tu, no nos quieren aquí, tarde o temprano moriremos. ¿Por qué no quieres entenderme? Estoy tan enojado.

—Lo sé pero no podemos hacer nada Yoon, si haces lo que digo verás que tarde o temprano todo mejorará para ti.

—¿Y tú?

—No importa lo que suceda conmigo, tu eres mi prioridad.

—Quiero irme de aquí ByungHa. Si tanto dices que soy tu prioridad hazme caso y vámonos.

—No— dijo firme.

—¡¿Por qué?!

—Porque esto es algo que debe pasar.

—¿Qué demonios estás diciendo? Nunca me entiendes, te odio...

La muchacha sonrió—Te amo Yoongi, no quiero que te culpes de nada de lo que pasé— salió por la puerta dejando a Yoongi furioso en la habitación.

Su enojo era tan grande que comenzó a apretar fuertemente sus puños mientras lloraba. Quería que si hermana lo apoyara en eso también pero no, siempre era lo mismo.

Sintió calor, muchísimo calor y al ver sus pequeñas manos noto fuego en ellas.

—¡¿Qué?!— gritó mientras se movía hacia todos lados.

El fuego se encontró con el borde de la cama, que también comenzó a incendiarse. Se propagó rápidamente por las maderas secas del lugar, en tan solo segundos todo se había vuelto rojo.

Yoongi salió de la habitación corriendo mientras sus manos aún seguían encendidas, gritando el nombr de su hermana. Todos los niños comenzaron a correr fuera, él continuaba buscándola pero no podía verla en ningún lado.

—¡ByungHa!— comenzó a toser fuertemente. El mareo no tardó en aparecer y la silueta de su hermana se hizo presente.

—Yoongi... Vamos— susurró con voz áspera.

Lo tomó en brazos y corrió con las pocas fuerzas que le quedaban hasta la puerta principal que aún no se había derrumbado. Ambos escucharon un crujido de la parte de arriba, ByungHa miro con una sonrisa a su hermanito y lo tiró fuera mientras el gritaba fuertemente. El piso cesó y ByungHa no pudo salir.

—¡No, ByungHa!— gritó desgarradoramente el niño. Intentando pararse y entrar una vez más pero fue imposible porque alguien lo detuvo.

Luego todo se volvió oscuro, solo veía el orfanato quemándose por completo por su culpa. Sus rodillas tocaron el suelo mientras lágrimas caían de sus ojos. La sirena de los bomberos se escuchaba a lo lejos pero él se sentía extra en ese momento.

—ByungHa...— susurró para luego colapsar.

(...)

—Yoongi... Yoongi despierta.